Por los 36 euros que, tal y como aventura el nombre del bono, cuesta reservar la habitación de los hoteles de Sidorme, es posible encontrar un gran número de facilidades y características adaptadas al cliente del turismo de negocios, como el servicio de Fast chek-in no check out, que permite al viajero registrarse de forma fácil y cómoda, de manera que no sea necesario realizar el chek out. Los bonos pueden utilizarse, además, sin fecha de caducidad y en cualquier hotel de la cadena.
Los hoteles disponen de unas 100 habitaciones, repartidas normalmente en cuatro o cinco plantas, que ocupan en torno a una superficie de 2.000 metros cuadrados. Otras de las ventajas para viajeros de negocios es que estos establecimientos cuentan también con salas de reunión con conexión Wi-Fi gratuita de alta velocidad y con una zona social y de descanso.
Otro de los grandes atractivos de este tipo de cadenas Quality Low Cost es la ubicación de la mayor parte de sus hoteles que, situados estratégicamente en el centro urbano o núcleo empresarial, suelen estar también próximos a los aropuertos y estaciones de tren, y con accesos fácilmente visibles desde las carreteras principales.
Sidorme Quality Low Cost Hotels es la única cadena hotelera de estas características en España y se encuentra además en pleno proceso de expansión,según han señalado desde la compañía. Abrío su primer hotel en 2006 en Barcelona para, al año siguiente, inaugurar tres hoteles más en Figueras, Girona y Valencia. Hace pocos días se inauguraba un último recinto en Barcelona, y continúan en marcha las obras de un sexto hotel en Granada, que estará abierto en primavera del 2009.
Turismo de ocio y compromiso social
La cadena tiene también otra serie de ventajas, ya para sus clientes en general, que incluyen ‘paquetes’ o bonos de noches de hotel junto con otras actividades como expediciones a Bioparc Valencia o una visita a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Además, esta cadena hotelera low cost mantiene una serie de compromisos sociales como parte de la política de responsabilidad social corporativa de la empresa, como pueden ser la acogida gratuita de participantes de congresos sociales o la colaboración con asociaciones y colectivos locales sociales y culturales, siempre a través de ONG nacionales e internacionales.









