El objetivo que se ha marcado la cadena, tal y como ha explicado su director general y fundador, Fernando Rivas, es contar con diez hoteles en Barcelona dentro de un plan de expansión global que contempla alcanzar los 100 hoteles en los próximos siete años, implantándose en poblaciones de nuestro país "con más de 50.000 habitantes".
El proyecto más inmediato de Sidorme es la construcción de un nuevo establecimiento antes de que termine el año junto al Hospital General de Cataluña (HGC) en Sant Cugat del Vallès, que tendrá una superficie de 4.000 metros cuadrados, 3.000 de los cuales corresponderán a un edificio con 115 habitaciones y el resto a diferentes servicios "especialmente orientados a las necesidades del centro".
Para ello, el directivo de la cadena ha explicado que tienen que negociar con el Ayuntamiento y la Generalitat para "el desarrollo comercial y de servicios de la zona" y además tienen previsto firmar un acuerdo con el hospital para facilitar habitaciones "en condiciones preferentes" a familiares del HGC y trabajadores del centro.
Por otro lado y como continuación de su plan estratégico, la cadena hotelera planea cerrar el ejercicio de 2012 con 25 hoteles en total, 20 de ellos nuevos que se suman a los cinco que posee en Mollet del Vallès y Granollers (Barcelona), Figueres y Salt (Girona) y Valencia.
Además, ese año Sidorme Hotels construirá tres nuevos establecimientos en Granada, Albacete y Madrid y adquirirá otros tres para iniciar "una nueva línea de negocio basada en la gestión de hoteles ya construidos", según Rivas.
Una gran cadena con ‘una marca potente’
El objetivo de Sidorme Hotels, tal y como puntualizó Rivas, es construir "una gran cadena hotelera nacional con una marca potente" que satisfaga las expectativas de calidad de "un cliente que busca gastar su dinero inteligentemente".
Así, los establecimientos de la compañía se dirigen a dos tipos de clientes que pasan 1,2 días en el hotel: un 60% de trabajadores, entre los que se encuentran tres millones de autónomos que tienen que pagarse el alojamiento de su propio bolsillo, y un 40% de clientes asociados a un viaje por carretera por motivos de ocio.
De esta manera, el proyecto de Sidorme se basa en un producto que, al haber "optimizado los costes del proceso productivo completo", se ofrece con un precio estándar inferior de forma equivalente a otro producto con características similares.










