Dentro de esta categoría se evalúan, entre otros aspectos, la eficiencia del personal, la estructura de la instalación, el mantenimiento, la atención al cliente, la limpieza, la conservación del hotel, el estado del minibar, los directorios, baños de las habitaciones, la presión del agua o la comodidad de las instalaciones, según explica la cadena en un comunicado.
La metodología utilizada por la empresa consultora para evaluar los establecimientos consiste en el llamado ‘Cliente incógnito’, o Mystery Shopping, una práctica de marketing muy utilizada desde hace años en el mercado norteamericano, con el que se comprueban los aspectos de la atención al cliente, desde su entrada hasta su salida, a través de inspectores de incógnito. La empresa que realizó la evaluación es miembro de la Asociación Española de Calidad y cuenta con una experiencia de 13 años dedicada a medir la percepción del cliente a través del este ‘cliente incógnito’, en la Hotelería.









