Martínez Robles explica que los efectos de la congelación de esta privatización, que se pretendía llevar a cabo en 2008, "llevarán a SEPI a unas pérdidas extraordinarias de 523 millones de euros en 2008, frente a los 248 millones presupuestados inicialmente". En este sentido, el presidente de SEPI subraya que "la desinversión prevista no se produjo finalmente, porque ninguna de las Ofertas Públicas de Adquisición (OPA) lanzadas hace un año sobre el capital de Iberia fructificaron", y desde el ente se prefirió esperar a que la compañía aérea se encontrara "en una situación definida" para vender su participación.
No obstante, Martínez Robles reitera que la intención de SEPI no es permanecer en Iberia con esa participación, y si antes de 2010 se produce una oferta adecuada, "la estudiaremos".









