Toallas, albornoces, jabones, incluso las pilas del mando de la televisión. El 81% de los huéspedes reconoce llevarse algún "recuerdo" de los hoteles. Las empresas del sector afirman que llegan a perder hasta 200.000 euros al año por este tipo de hurtos.
Con una tecnología RFID, el sistema es capaz de realizar inventarios a tiempo real y contabilizar las toallas entregadas a cada usuario, así como las devoluciones de las mismas. El nuevo invento muestra la información correspondiente al recepcionista del hotel, que podrá verificar el depósito de toallas de cada cliente a la hora del check out.
Según ha explicado Elena López, vicepresidenta de Seedwind, el Armario Inteligente está dotado de dos módulos independientes en cuyo interior disponen de una serie de equipos electrónicos RFID encargados de controlar la entrega y devolución de toallas, mediante un chip RFID implantado en el interior de las mismas que, además, es resistente a lavados y planchados. El primer módulo del armario cuenta con un control de acceso donde cada cliente del hotel podrá, a través de una identificación generada previamente desde recepción, accionar el mecanismo de apertura y obtener cuantas toallas desee. Una vez retiradas las toallas, el sistema las contabiliza automáticamente y las asigna al cliente. El segundo módulo tiene una balda giratoria donde cada cliente puede entregar las toallas retiradas durante el día depositándolas en el interior de éste, a través de la mencionada balda. Una vez más el sistema realiza el chequeo de las toallas entregadas y muestra en recepción el balance de estos productos empleados por cada cliente. Mediante este método, el hotel cuenta con una información útil y privilegiada a la hora de realizar el check out de sus clientes.
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