La sentencia también condena el trato denigrante que ha dado Ryanair a agencias de viajes online como Atrápalo, al acusarlas de "cobrar tasas ocultas, robar a los consumidores y de ser unos bastardos que dañan a los clientes". No obstante, el juzgado mercantil ha considerado pertinente que Ryanair informe de los costes de gestión que legítimamente cobran las agencias a sus clientes, porque "esta actividad no cuenta con el consentimiento de la aerolínea e interfiere directamente en su estrategia de mercado". La sentencia también condena a Ryanair a publicar el fallo de la resolución en prensa en respuesta a la publicidad empleada por la compañía aérea en contra de las agencias de viajes que operan a través de Internet.










