Según la providencia dictada por el juzgado mallorquín, el empresario jerezano está citado para ser interrogado por una presunta estafa de 13,9 millones de euros a Inversiones Grupo Miralles en la operación de compraventa del Hotel Eurocalas bajo la advertencia de que si no se persona se ordenará "su busca, detención y presentación en el juzgado".
Dentro de la misma causa, la juez también ha citado a declarar como testigos el próximo 27 de enero al que fuera director de los servicios jurídicos de Nueva Rumasa y abogado de Ruiz-Mateos durante casi 30 años, Joaquín Yvancos, y a la empleada del grupo Susana Álvarez. La juez también ordena a los Cuerpos de Seguridad del Estado que localicen el paradero de Nicolas Faure, administrador de varias sociedades vinculadas con los Ruiz-Mateos y domiciliadas en Suiza, desde las que supuestamente se han desviado fondos a paraísos fiscales.
Además, solicita a la Audiencia Nacional, que investiga la presunta estafa de los pagarés del grupo, que remita el acuerdo de venta de Nueva Rumasa firmado entre los Ruiz-Mateos y el empresario experto en quiebras Ángel de Cabo, a través de la sociedad Back in Business en septiembre de 2011.
Más causas pendientes
El mismo día, el patriarca de la familia Ruiz-Mateos también está citado a declarar como imputado ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Palma por la causa abierta contra él y sus seis hijos a raiz de la denuncia presentada por la familia mallorquina Radó por presuntos delitos de estafa, falsedad en documento mercantil y estafa procesal.
La familia Radó estima que Nueva Rumasa le adeuda 7,34 millones de euros por la compra de las acciones que poseía en las sociedades que explotan dos hoteles Beverly. Los denunciantes sostienen que el holding de la abeja constituyó distintas hipotecas sobre los inmuebles adquiridos al día siguiente de la operación y que los fondos que obtuvieron "no se destinaron al pago de la deuda" contraída en la operación.








