Dentro de la red europea de Alta Velocidad el trayecto más caro, con amplia diferencia, es el de París-Londres —383 kilómetros de distancia—, que cubre Eurostar, cuyos billetes cuestan 231,75 euros. También están por encima de los precios del Ave los ICE alemanes, especialmente en las distancias cortas. Por ejemplo, la ruta Berlín-Hanover, de una distancia similar a la de Madrid-Valladolid, cuesta 58 euros, frente a los 32,7 euros del Ave.
Otra comparación con la que la compañía ferroviaria ejemplifica la diferencia tarifaria es con el tren Thalys, que conecta París con Bruselas —300 kilómetros de distancia— por 82 euros. Las únicas tarifas que no superan a las de Renfe son las de los trenes rápidos de Italia, "aunque su velocidad media es muy inferior a la de los trenes españoles", según indican desde Renfe.
Pago a través del teléfono móvil
Por otra parte, Renfe acaba de presentar un nuevo modelo de pago a través del teléfono móvil, agilizando así la compra de los billetes de larga y media distancia. Se trata de la plataforma Mobipay, un sistema de pago promovido de forma conjunta por las principales entidades financieras españolas y operadores de telefonía móvil. Con esta nueva herramienta, los clientes que decidan adquirir los billetes electrónicos en Internet disponen de un nuevo modelo de pago a través del teléfono móvil.









