Tras años siendo su peor enemigo, Ryanair pretende ahora apoyarse en los agentes de viajes para la captación de pasajeros de negocios, segmento en el que aspira a posicionarse, para recuperar los ingresos y el margen perdido por el fin de la mayor parte de las subvenciones. A nadie debe extrañar que, sean cuales fueren los incentivos que ofrezca a las agencias, gran parte del Sector no esté por la labor de contar con un proveedor sin ética ni escrúpulos en su política comercial. ¿Quien puede asegurar, con sus antecedentes, que una vez captados los datos del pasajero aportado por la agencia, Ryanair no utilizará incentivos para venderle directamente, puenteando al agente?


