La compañía ha explicado que, con esta medida, pretende poner "su experiencia, calidad y una marca consolidada" a disposición "tanto de hoteles en funcionamiento como de hoteles de nueva construcción" con el fin de optimizar su gestión y comercialización.
En este sentido, la compañía ha puntualizado que un equipo de profesionales asesorará desde el primer momento a los nuevos hoteles para "ampliar sus estrategias comerciales y de marketing" y que un departamento de decoración desarrollará "la imagen del establecimiento de acuerdo con los estándares de la cadena".
En la actualidad, los diez establecimientos de Rafaelhoteles repartidos entre Madrid y Cataluña, se encuentran en régimen de propiedad, lo que ha permitido a la cadena "un crecimiento sólido durante los últimos años".









