El IPC del Viaje Organizado descendió a lo largo de 2010 un 4,6% situándose en un índice sólo un poco superior al 101,5, es decir, que los precios apenas fueron un 1,5% más altos que en ¡diciembre de 2006! Una situación clarísimamente recesiva, por mucho que se la quiera disfrazar desde instancias oficiales, que se agrava por el hecho de que los costes de ciertas partidas fundamentales, como el transporte no siguen la misma tendencia, antes al contrario, se ven forzados a subidas por el encarecimiento de su materia prima fundamental, como es el petróleo, y últimamente también por razones cambiarias.

