Juan Calvo lo califica como «preocupante», y tal vez tenga razón. Se está empezando a extender en Europa una corriente liberalizadora del servicio regular, que podría derivar en el fin del sistema concesional, tal y como lo conocemos en nuestro país. A pesar de que el modelo español ha servido de inspiración en Bruselas en más de una ocasión, parece que estamos asistiendo a un cambio de tendencia, que significaría una profunda modificación del negocio, según lo conocemos ahora. También existen corrientes continuistas, por lo que la decisión no está tomada, ni mucho menos. Pero el mero hecho de que se ponga el asunto encima de la mesa admite la calificación del presidente de Fenebús.


