Para Pérez Plano, la sostenibilidad es un término amplio "que engloba tres patas: la económica (que suele tenerse muy en cuenta), la social y la medioambiental. Estas dos últimas suelen estar bastante desequilibradas en relación a la primera", afirma, y es por ello que hacer un evento sostenible debe considerarse un esfuerzo que traerá consigo múltiples beneficios, tanto para el acto en sí, como para el planeta.
"La sostenibilidad ambiental puede apoyarse en las tres R (reducir, reutilizar y reciclar). Desde la cartelería que puede hacerse de forma que, en eventos anuales, refleje en su mayor parte la imagen global que se repite año a año y sólo unos pocos elementos hagan referencia a la temática anual, lo que permite reutilizar de un evento a otro hasta el 80% del material". Igualmente, Pérez Plano recomienda evitar utilizar folletos o documentos en papel, "gestionándolos todos a través de un pen-drive en versión electrónica, o citando su referencia a un link de la propia web del evento nos evitaremos unas cuantas toneladas de papel y de emisiones de CO2 a la atmósfera".
Asimismo, si no queda más remedio que distribuir documentación, ésta puede hacerse en papel reciclado y que tenga además otros componentes beneficiosos como los que "ostentan las certificaciones de la European Ecolabel, Ángel Azul y Nordic Sawn". Esto "asegura que en su fabricación no se han empleado colorantes, pigmentos o blanqueantes que contengan mercurio, plomo, cadmio, cloro, ni agentes difícilmente biodegradables. Por otro lado, la etiqueta Nordic Swan nos asegura que durante el proceso de producción de este papel se emiten bajas emisiones al agua y a la atmósfera reduciendo las emisiones de CO2. Y todo ello no tiene porqué representar una reducción en la calidad del material impreso".
El agua y las emisiones de CO2
"Podemos repartir el agua a los ponentes en jarras, en lugar de en botellines, o al menos en botellas de mayor capacidad que las omnipresentes de 250 cc que generan mayor cantidad de residuos que las de litro y medio", asegura Pérez Plano, quien recomienda que "aunque no queda más remedio que emitir CO2 por los viajes, podemos, tras reducir en lo posible las emisiones, compensar las que generemos a través de iniciativas como CeroCo2 (www.ceroco2.org) que permite tener un evento ‘neutro en carbono’".
En lo que tiene que ver con el ámbito social, recomienda que se aprovechen las oportunidades que algunas empresas de inserción ofrecen de prestación de servicios, desde mensajería a catering "que puede incluir productos de comercio justo o agricultura ecológica", pasando por servicios de azafatas que buscan la integración de colectivos de mujeres en el mundo laboral. "Sólo se necesita voluntad para aplicarlo y conciencia de lo que representa para el planeta y la sociedad".









