Fuentes sindicales explican que los principales escollos de la negociación pasan por la redistribución del 10% de la jornada laboral (de 45 días, donde ya existe cierto acercamiento entre ambas partes), la reducción de la prestación por incapacidad laboral, a la espera de una nueva propuesta por parte de la cadena, y la pretensión de la compañía de reducir el fondo de pensiones.
Ambas partes se reunieron para firmar por escrito el preacuerdo alcanzado el mes pasado entre la dirección de la cadena hotelera y los representantes de los trabajadores por el que Paradores se compromete en una cláusula a "no aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE)" en el marco de la negociación del convenio.
Sin renunciar a movilizaciones
Los representantes sindicales se muestran "dispuestos" a negociar durante estos meses, dada la situación que atraviesa la cadena con un déficit de 110 millones de euros en 2011, si bien la compañía ha planteado posponer la negociación hasta septiembre, lo que ha generado "cierto malestar". Según recuerdan, la desconvocatoria de la huelga no implica ante la situación de la cadena no implica la renuncia a la movilización si la dirección de la empresa "no se muestra abierta" a negociar.
También preocupa la intención de Paradores de reducir los servicios de restauración en algunos establecimientos de la red, dentro del plan de ahorro de Paradores para reducir en un 15% los costes, lo que conllevaría "reducción de jornada y de sueldo". Según sus datos, la compañía ha despedido a seis directores de Paradores, "los menos rentables", cuya gestión se ha integrado en la dirección de otros establecimientos con mayores recursos.








