En este sentido, aseveró que hay que dar a este edifico mucho más volumen de negocio ya que la pretensión es que el parador de Villafranca "sea el lugar para celebrar cualquier evento que se precie, de tipo económico, social, empresarial".
El presidente de Paradores fijó un plazo de dos años para terminar esta reforma y ampliación, y no descarta que se eleve la inversión inicial si fuera preciso. También se baraja la posibilidad de ampliar la plantilla del parador de Villafranca.









