La titular de la cartera de Sanidad ha destacado que con la nueva Ley Antitabaco los hosteleros podrán captar clientes entre los "sectores sociales más vulnerables al humo del tabaco, como los menores o la tercera edad" y, en general, entre los no fumadores, que representan el 70% de la población en España.
En cuanto a la posición de los empresarios, Pajín ha reconocido que sus dudas son "lógicas y legítimas", ya que la puesta en marcha de la nueva norma exigirá un "cambio de hábitos en la Hostelería" que "no se conseguirá de un día para otro".
Sin embargo, la ministra de Sanidad ha insistido en que los locales no se quedarán sin clientes y ha puesto como ejemplo el caso del Reino Unido, donde la prohibición de fumar en locales cerrados entró en vigor en marzo de 2008 y en octubre se registró un aumento del 6% en la apertura de nuevos bares y del 14% en locales de ocio 24 horas.
En Italia se produjo una situación parecida, ya que después de una Ley Antitabaco similar a la que entrará en vigor en España el 2 de enero de 2011 aumentó un 9,6% la asistencia a bares y restaurantes, "sin que ningún negocio del Sector reportara pérdidas".
"La nueva norma situará a España en unos niveles de protección de la salud similares a los del resto de Europa y beneficiará a la salud de todos, como ocurrió en países como Irlanda, donde la prohibición de fumar en espacios cerrados redujo un 11% los ingresos por infarto de miocardio", ha concluido la ministra de Sanidad.
Por su parte, el presidente adjunto de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), José Luis Guerra, ha insistido en el "malestar" de los empresarios por la aprobación y entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco y ha expresado su confianza en que no se hagan realidad sus "malos" presagios, que hablan de "pérdidas y despidos adicionales" partir de 2011.
La Federación prevé unas pérdidas del 10% en el volumen de facturación, mientras que en cuestión de empleo, un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEC) estimaba unos 70.000 despidos.
La FEHR ha anunciado también que hará un seguimiento en los próximos meses del impacto de la nueva Ley para "denunciar los efectos que tenga en el Sector" y "reclamar la responsabilidad política a quienes nos despreciaron como Sector o nos mintieron".
"El problema es que la responsabilidad política no la pagan los políticos con los sueldos o las dietas, como lo van a pagar los hosteleros si tienen pérdidas", ha añadido Guerra.
El Gobierno amplía ‘de tapadillo’ los puntos de venta
Por otro lado, la Federación ha denunciado que el Gobierno ha ampliado "de tapadillo" los puntos de venta de tabaco para "mantener los ingresos fiscales y, si es posible, aumentarlos". "Mientras los hosteleros se llevan 15 céntimos de cada cajetilla vendida en una máquina expendedora, el Estado se lleva 2,8 euros", ha precisado Guerra.
En este sentido, para la organización sectorial es un "contrasentido" que se prohiba el consumo "de forma radical" y que exista una "permisividad" en la venta, "manteniendo todos los puntos de venta de la Hostelería más puntos anteriores que habían desaparecido con la antigua Ley".








