Aunque la exitosa fusión de la aerolínea española con British Airways se aceleró precisamente tras la salida de Conte. La pretensión es generar valor y, para ello, desde hace años se exploran potenciales absorciones y fusiones, que permitan presentar al grupo resultante ante los inversores como líder del Empresariado turístico español. Y si bajo la gestión de Gabriel Subías las negociaciones con Orizonia y Marsans no fructificaron, la incorporación de José Duato a Orizonia (sustituyendo a Subías) podría recuperar un ambicioso proyecto de fusión (o absorción).
La necesidad de un gestor riguroso como Duato, que ponga orden en un grupo con problemas, confirma la compleja situación de Orizonia, cuyos turoperadores ven descender su facturación en los últimos ejercicios, y más aún la rentabilidad. Y no sólo eso. Travelplán, bajo la dirección general de Luis Mata, ha logrado alcanzar a Iberojet, que ha dejado de ser el líder del mayorismo español de viajes. La perentoria necesidad de cuota de mercado explicaría la agresiva política comercial impuesta por el grupo a su red minorista, Viajes Iberia, que está soliviantando a muchos agentes de viajes independientes, como recientemente ponía de manifiesto el presidente del Grupo Europa.
Todo lo contrario que lo que ocurre con Travelplán, que bajo la experta dirección comercial de Mata, ha sabido conjugar el apoyo de la minorista Halcón Viajes y la fidelización de las demás agencias.
La fluida interlocución entre Duato y Juan José Hidalgo sería, por tanto, el caldo de cultivo de una potencial alianza que ya se exploró sin éxito hace años, y que se atascó a causa de Air Europa. Aunque el entorno económico no sea el más idóneo para la salida a Bolsa, una futurible operación de este calado pasa necesariamente por ofrecer a los inversores un grupo turístico líder. Algo impensable sin Globalia Corporación, el mayor conglomerado empresarial privado del Turismo español, según el Ranking NEXOTUR.
Aunque la potencial alianza de Globalia y Orizonia forma parte más de la rumorología que de los hechos, los agentes de viajes ven con preocupación un nuevo proceso de concentración entre grandes grupos, que concentraría oferta emisora a costa de reducir el número de competidores. Pero no es precisamente la condición de inversor estable y a largo plazo lo que caracteriza al capital-riesgo. Por el contrario, Carlyle y Vista pretenden obtener resultados de una operación (la de Orizonia) que siempre pasó por la salida a Bolsa.
Y las incorporaciones del controvertido Fernando Conte y del ortodoxo José Duato apuntan en esta dirección.
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