El presidente de la cadena hotelera, Paul White, ha señalado que, a pesar de que Lisboa es una capital europea "clave", no es un destino vacacional "primordial" y ha precisado que la ciudad "no tiene suficiente atractivo para los selectos clientes vacacionales" de la compañía.
Además, White ha subrayado que el RevPar o ingreso por habitación disponible de Lisboa está "constantemente bajo la presión de la tendencia a la baja del negocio corporativo y de conferencias", que "no es el mercado principal" de la compañía.
Por último, el presidente de Orient Express ha manifestado que la venta de este activo supone 18 veces el resultado bruto de explotación que alcanzó en 2007 y 22 veces el Ebitda registrado en 2008, lo que evidencia que el valor de los activos hoteleros de lujo en Europa "sigue siendo robusto".










