Desde 1996 hasta 2006, la agencia checa ha pasado de facturar 85 millones de euros a 142 millones de euros, por lo que ha registrado beneficios cada año. Para el cierre de este ejercicio, la minorista espera facturar cerca de 148 millones de euros, lo que representaría unos beneficios netos superiores a los 2,5 millones de euros.









