Lejos de haber desaparecido —en favor del comercio electrónico en la Red—, en la cuna de Internet existen 15.000 agencias de viajes, propiedad de unas 10.000 empresas (muchas de ellas pymes y autónomos), cuya facturación supera los 100.000 millones de dólares, dando empleo a la friolera de 120.000 "contribuyentes", que cobran salarios por importe de 6.300 millones de dólares anuales, según el presidente de Sociedad Americana de Agencias de Viajes (ASTA)., Tony Gonchar, quien recuerda al presidente Obama que los agentes de viajes no sólo siguen vivos, sino que aportan el 50% del negocio al Turismo en Estados Unidos, y "asesoran" a más de 140 millones de viajeros.
La controversia suscitada en el mercado donde mayor desarrollo ha alcanzado Internet, tiene la virtud de poner en evidencia algunas de las grandes falacias que la nueva era digital se empeña en continuar difundiendo en relación a este Sector.
1º.—Internet no ha sustituido al agente. Hasta el equipo de asesores que escribe sus intervenciones, construyendo el discurso público del presidente de Estados Unidos, al que se supone bien informado, ha hecho suya la falacia de que los viajes hoy se compran online "y no al agente de viajes, como ocurría antes". El origen de la desinformación es, probablemente, los periódicos y la televisión, que han creado una falsa realidad —sin duda virtual—, que en el caso de la venta de viajes en la Red y la situación actual del agente de viajes, no se corresponde en absoluto con la realidad. Tanto en Estados Unidos como en España.
2º.—El Sector mantiene su importancia. Las magnitudes de lo que los agentes de viajes representan en Estados Unidos continúan siendo, pese al avance del comercio electrónico, muy relevantes. Los casi 70.000 millones de euros que factura el Sector suponen unas ventas brutas promedio de casi 4,7 millones de euros al año en cada punto de venta. Mientras el salario medio de un agente estadounidense es de 37.000 euros anuales.
3º.—La influencia de los ‘lobbies’. El Sector parece haber perdido la guerra frente a la opinión pública, frente a los influyentes lobbies de compañías tecnológicas. Conflicto en el que han contado con las aerolíneas como colaborador necesario, en su indisimulado objetivo de transformar venta intermediada en venta directa. Por tanto, en este asunto, el Sector solo no tiene a su lado al resto del Turismo, sino que hoy por hoy no cuenta con el apoyo de sus grandes proveedores —como transportistas y hoteleros—, que reman en la dirección contraria al rumbo de los agentes de viajes.
A pesar del persistente hábito de emplear falsedades en perjuicio ajeno (definición de falacia del diccionario la Real Academia Española), que caracteriza a quienes no aceptan que la realidad les estropee un buen titular, en connivencia con los intereses desintermediadores de grandes anunciantes, la tozuda realidad es la mejor aliada del agente de viajes.
Tras el error del presidente Barack Obama, al hacer suya la falsedad de que Internet ha sustituido al agente de viajes, cabe recordar una de las más célebres frases del presidente Abraham Lincoln: "Puedes engañar a todo el mundo un tiempo, puedes engañar a algunos todo el tiempo, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo". Allí está ASTA para recordarlo. Y aquí, el Sector (no los lobbies turísticos).
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