Según la propuesta presentada al Consejo de Administración, "
se han detectado fugas de agua en todos los estanques". El informe establece que entre los puntos donde se producen estos escapes se encuentran los laterales, los canales de recogida de agua de pluviales, los tubos que conducen el agua desde la sala de máquinas hasta los estanques y los tubos que unen el paso entre estanques del mismo circuito.
La retirada de los estanques, según la concejala, "supondría salvaguardar la propia estructura del
edificio" y aumentaría la seguridad de las personas al evitarse las caídas. Asimismo,
eliminaría la posibilidad de generar la bacteria Legionella, una situación que se detectó en un test rutinario de febrero de 2013. Además, el informe calcula que
el ahorro por el concepto de mantenimiento de los estanques ascendería a 18.000 euros anuales.
Asimismo, esta modificación tendría como resultado
un mayor respeto por el medio ambiente, ya que el mantenimiento de los estanques supone la utilización de productos contaminantes, como el cloro y alguicidas. Y finalmente, se podría habilitar este espacio para otros usos y reconvertirse, por ejemplo,
en zona verde. Se trata de "una propuesta que tiene que estudiarse para determinar la viabilidad de sustituir los estanques", ha añadido Gómez.