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Enrique Pena sale de Palexco tras 14 años de gestión

lunes 24 de septiembre de 2018, 07:00h
El recinto coruñés inicia una etapa con más variedad de eventos
Enrique Pena.
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Enrique Pena.
La empresa concesionaria de la gestión del Palacio de Exposiciones y Congresos de La Coruña (Palexco), el Grupo Comar, ha decidido prescindir del hasta gerente del recinto, Enrique Pena, en el inicio de una nueva etapa que llevará a sus instalaciones una amplia variedad de eventos, aunque la actividad congresual será su eje principal.

Enrique Pena, que también deja de dirigir el Palacio de la Ópera, ha querido despedirse del Sector MICE con una carta —se reproduce a continuación— en la que repasa los 30 años de gestión en el recinto cultural y los 14 en el congresual.

«Han sido 30 maravillosos años, con apasionantes retos y desafíos que han propiciado lo que hoy representan tanto el Palacio de la Ópera como Palexco.

Produce un cierto vértigo volver la vista atrás. El Palacio de la Ópera comienza su andadura en el año 1989. Han sido años de duro e intenso trabajo hasta posicionar al Palacio de la Ópera como el recinto de mayor uso y actividad cultural de toda España, con más de 305 días de ocupación y más de 100 actuaciones abiertas al público. Pienso que son cifras que hablan por sí solas.

El Palacio ha realizado una programación amplia, variada y, sobre todo, de calidad, donde la Orquesta Sinfónica ha sido una pieza fundamental. La Orquesta y el Palacio o el Palacio y la Orquesta, no se sabe muy bien dónde acaba uno y comienza el otro. Estoy convencido que el futuro del recinto y el de la propia Orquesta deben continuar indisolublemente asociados.

Más de 30 años trabajando en el apasionante proyecto de promover una cultura de calidad, vaya pues desde aquí mi agradecimiento y reconocimiento a la Orquesta Sinfónica, a promotores, gestores y artistas pues sin su concurso activo no hubiese sido posible la proyección y reconocimiento de la que hoy goza el Palacio de la Ópera.

Con una plantilla y recursos ajustados para un recinto de estas características, se han conseguido resultados auténticamente espectaculares: más de 3.000 actuaciones abiertas al público, más de 2.700.000 asistentes a espectáculos, con miles de ensayos, montajes y desmontajes sin apenas incidentes reseñables. El Palacio de la Ópera es un referente nacional y un espejo de gestión donde se intentan mirar la gran mayoría de teatros y auditorios de todo el país.

La posible y cercana reversión del Palacio de la Ópera al Ayuntamiento de A Coruña probablemente cerrará un intenso y apasionante ciclo, abriendo un tiempo nuevo del edificio ya bajo el paraguas de una administración pública.

Tras el crecimiento exponencial de la actividad en el Palacio de la Ópera, en el año 2003 el Consejo de Administración de Comar plantea la posibilidad de diversificar la actividad de negocio destinando el Palacio de la Ópera exclusivamente a actividades culturales y el nuevo recinto, en esos momentos en construcción, Palexco (Palacio de Exposiciones y Congresos), orientado principalmente al sector eventos (MICE). Un nuevo y apasionante reto, partiendo prácticamente desde cero.

La Coruña vivía en esos momentos una auténtica época mágica, un magnífico posicionamiento de marca ciudad, coincidente con la expansión de entidades financieras, fundaciones, corporaciones, grandes empresas, compitiendo en ocasiones entre sí, generando un enorme beneficio inducido a la ciudad.

En esos años nos premiaron como el mejor Palacio de Congresos de España. Palexco quedó clasificado entre los tres mejores Palacios de Congresos del mundo. Todo un logro y reconocimiento teniendo en cuenta las dimensiones y el propio posicionamiento internacional de la ciudad y el recinto. Grandes congresos, convenciones, reuniones de empresa, etc., trufaban la actividad diaria del edificio obteniendo en esos años cifras récord de congresos y de asistentes.

Desgraciadamente la crisis llegó y se manifestó en la ciudad con toda su virulencia haciendo desaparecer gran parte del tejido mercantil e industrial y, por ende, todo el negocio y beneficios que proyectaban.

Han sido años duros, donde la ciudad se ha tenido que sobreponer a una crisis de dimensiones desconocidas hasta la fecha. Parece que lo peor ha pasado y que las aguas poco a poco vuelven a su cauce. Los congresos vuelven lentamente, el año 2019 es prometedor y la actividad del Sector se va recomponiendo acompasada con la actividad de la propia ciudad. Como sabes la imagen del destino es fundamental para que un recinto de estas características pueda funcionar.

Un Palacio de Congresos es una pieza más del marketing mix de una ciudad; como un museo, un recinto ferial, un parque de atracciones o un acuario. Son herramientas que sirven para atraer visitantes a la ciudad y que aportan importantes flujos económicos fundamentalmente a la cadena de valor del sector terciario. Hoteles, agencias organizadoras de congresos, transportes aéreos y terrestres, azafatas, empresas audiovisuales, agencias de viajes, catering, comercio en general, restauración, etc. son solo algunos de los principales beneficiarios del buen funcionamiento del recinto.

En estos momentos de despedida, agradezco el cariño y la deferencia con la que me has tratado a lo largo de estos años. Permíteme que aproveche también para reconocer a la empresa concesionaria y gestora de ambos recintos (Comar) la confianza depositada cerca de 30 años, así como la libertad que me ha dado el Consejo de Administración para sacar adelante estos fantásticos proyectos.

Finalmente, y ya termino, mi sincero reconocimiento y admiración al extraordinario trabajo del equipo humano que me he honrado en dirigir, ellos son los auténticos protagonistas de esta bonita y exitosa historia. Sin ellos, estoy convencido, no habría sido posible.

Decía Forrrest Gump, en la mítica película: "la vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar". Debo confesarte con indisimulada satisfacción que he tenido una enorme fortuna con mi trabajo diario a lo largo de todos estos años,… me han tocado unos estupendos bombones».