Con ese rápido crecimiento, como en el adolescente que carece de una buena alimentación, se acentuaba la fragilidad individual de las agencias de viajes, en tanto que las grandes agencias comenzaban su gran expansión.
Eran evidentes las ventajas de pertenecer a una Asociación y me sentí identificado con UNAV
Ante tal situación, me parecía evidente la necesidad de buscar apoyos y aliados, tratando de
hacer bueno el refrán de "la unión hace la fuerza". Y así fue como decidí, muy pronto, entrar a formar parte de la Unión. De la Unión de Agencias de Viajes. La UNAV. La Decana. Resultaban evidentes las ventajas de pertenecer a una Asociación empresarial y desde el primer momento, me sentí identificado con la filosofía fundacional de UNAV.
Cuando la antigua
AEDAVE estaba manejada por las cuatro grandes agencias del país en aquellos tiempos y se gobernaba por el principio de "una oficina, un voto", la UNAV, ya era la Asociación de las pymes, curiosamente, con la primera agencia española al frente, VECI, pero donde, para todo, se gobernaba bajo el lema de "una empresa, un voto".
No existían, aún, los grupos comerciales y desde la Asociación no solo se defendían los derechos del Sector, sino que se negociaban acuerdos con numerosos proveedores. Pronto me integré en su consejo directivo y tras ejercer la vicepresidencia en un par de ocasiones, recibí el mandato de liderar la Asociación en 1995. He mantenido esa responsabilidad durante, nada menos, que casi 24 años. Han sido 24 años de trabajo ilusionado. Difícil a veces, pero motivador siempre, en los que hubo que pelear batallas y resolver situaciones que discurrían paralelas al crecimiento continuado del Sector.
En estos 24 años hemos podido vivir acontecimientos únicos, como, por ejemplo, la
concesión a UNAV de la Placa de Oro al Mérito Turístico. Se negociaron convenios colectivos con resultados históricos, cambios radicales en el sistema retributivo, enfrentamientos arduos con proveedores de gran poder, etc. Hubo, en ocasiones, momentos de tensiones. Recuerdo, por poner un ejemplo, aquella manifestación que llevamos a cabo frente al estand de Renfe, durante la celebración de Fitur, allá por el año 2000. Fue, quizás, la única ocasión en nuestro Sector, en que los empresarios nos manifestamos al más puro estilo sindicalista.
El correr de los tiempos me permite pensar que todo se hizo, siempre, desde el mayor espíritu constructivo y desde el respeto. Buena prueba de ello es que, paralelamente a nuestras justas reivindicaciones, se fue forjando una excelente relación personal y profesional entre los representantes de estos grandes proveedores e instituciones y quienes representábamos a las Asociaciones. Esencialmente,
UNAV y nuestra querida y antigua Federación, FEAAV. A lo largo de estos casi 24 años, siempre me sentí acompañado y apoyado por los mejores profesionales en los diferentes consejos directivos, abnegados y convencidos, como yo, de la importancia de un Asociacionismo fuerte.
En los últimos tiempos, consideré llegado el momento de hacer el relevo, aún cuando han sido numerosas las llamadas animándome a continuar.
Pensé, por diversas razones, en nuestro compañero Carlos Garrido y así se lo propuse, siendo elegido en la pasada Asamblea General. Desde que decidiésemos hacerlo oficial en los actos del XXI Congreso de UNAV, he recibido múltiples muestras de cariño, procedentes de todo el Sector.
A todos se lo agradezco, pero, de manera muy especial, al consejo directivo de UNAV, con su actual presidente al frente, al otorgarme el inmerecido nombramiento de presidente de honor de UNAV. Ha sido un orgullo recibirlo, como lo será continuar, junto a Carlos Garrido, trabajando para UNAV. Así se me ha pedido y así lo haré, procurando, como siempre, cumplir con mi responsabilidad, como presidente de honor y como empresario que continúo siendo. Hago extensivo éste agradecimiento al presidente de nuestra Confederación, CEAV, para quien, desde aquí, pido a todos el mayor apoyo.
Hago un enérgico llamamiento a los profesionales que aún no pertenecen a una Asociación
Desde aquí, hago un firme llamamiento a todos los agentes de viajes para que, quienes no lo están ya, no tarden un solo minuto más en integrarse en la Asociación de referencia. El Sector se ha trasformado extraordinariamente en los últimos 20 años y lo continúa haciendo. No me refiero tan solo a la continua evolución tecnológica, que no es cuestión baladí, sino a los cambios habidos en el propio modelo de negocio, que no hace sino adaptarse a las, cada vez mayores, exigencias de la demanda. Para hacer frente a estos y otros retos, se precisa, más que nunca, de un Sector fuerte, sólido y representativo.
Así lo aconsejan las cada día más exigentes responsabilidades que el agente de viajes ha de afrontar. Grandísimo error es el de confundir el grupo comercial con la Asociación. Ambos son conceptualmente distintos y se complementan a la perfección.
Fiel a mi convencimiento de "la unión hace la fuerza", fui cofundador, hace 27 años, del primer grupo comercial nacional, Grupo Star ,y llevé a cabo, junto a mis socios, una de las más importantes fusiones de agencias de viajes, Grupo IAG7 VIAJES. Ambas se encuentran integradas, con participación activa, en UNAV desde sus nacimientos.
La primera foto de una empresa es la del Sector al que pertenece. No es extraño escuchar quejas sobre determinados problemas sectoriales, poniendo en duda la labor asociativa, pero, pocos pueden imaginar la ingente cantidad de problemas que, o bien no existen, o están aminorados, gracias, precisamente, a la labor de las Asociaciones. Y entre ellas, de manera destacada, la UNAV.
Pero resultaría incompleta esta reflexión sin hacer referencia a nuestra Confederación, CEAV, en cuya fundación tuvo UNAV un importante trabajo de aglutinación y generosidad. Vaya, desde aquí, mi más sincera felicitación a su presidente, Rafael Gallego, por el magnífico trabajo que viene realizando en todos los frentes sectoriales. CEAV, a cuyo consejo directivo me honro en pertenecer, está llevando a cabo un trabajo magistral y buena prueba de ello es su activa presencia en tantos y tan diferentes foros, representando, de manera global, a todo el sector, frente a proveedores e instituciones.
Son muchos los problemas que, en los últimos años, han podido ser resueltos, o minimizados, desde CEAV, en arduas y largas negociaciones y enfrentamientos en defensa de todo el Sector. También de aquellos que están fuera de las Asociaciones.
También para poder contar con una Confederación nacional fuerte es preciso contar con Asociaciones fuertes. Habida cuenta de que, por lo que se ve, no se encuentra entre nuestras capacidades la de contar con una única Asociación de ámbito nacional, como sucede en otros países de nuestro entorno, apoyemos todos, sin excepción, a la mayor representación de nuestro sector. La CEAV. Apoyémosla desde nuestra pertenencia a la Asociación.
Los congresos de UNAV, los foros monográficos sobre novedades o modificaciones en la legislación sectorial y tantas otras acciones lectivas que nuestra Asociación organiza periódicamente, desde hace más de dos décadas, son eventos que ningún profesional, más aún si es empresario, debería perderse. El reconocimiento continuado, por parte de los medios de comunicación del Sector, así lo atestiguan. Algunos, como los representantes del grupo Nexo, llevan años honrándonos con su compañía, en cada congreso.
También a ellos quiero hacerles llegar mi más sincero agradecimiento, en nombre de todos, por el cariñoso trato que siempre mostraron hacia UNAV y hacia mi modesta persona. Cuando hubieron de hacer crítica, la hicieron, siempre, desde el respeto, que es tanto como decir, desde la profesionalidad.
Hago, desde aquí, un enérgico llamamiento a todos aquellos profesionales y empresarios que, por pereza o dejadez, aún no pertenecen a una Asociación empresarial. Es mucho lo que la UNAV os ofrece y también lo que os necesita.
Desde ésta tribuna que hoy se me ofrece, lanzo mi más enérgico ánimo a todos aquellos ejecutivos, empresarios y autónomos del sector de Agencias de Viajes, con independencia de su especialidad o tamaño, a que se integren en una Asociación sectorial y lo hagan sin mayor dilación.
Yo, por razones obvias y convencidas, invito a todos a compartir el prestigio de UNAV. 40 años de asociacionismo son un título ganado a golpe de trabajo, por unos pocos, para todo el sector. Vaya mi más sincero abrazo para todos.