Azul Marino revisa al alza su previsión de facturación. El grupo con sede en Bilbao podría cerrar el año con una
cifra aproximada de 80 millones de euros, lo que supondría prácticamente doblar la cifra de 2017, cuando facturaron 45,5 millones de euros.
Su anterior previsión, anunciada tras la adquisición de Viatges Iltrida, era de 70 millones de euros, si bien se ha actualizado tras la compra de Ibercaja Viajes.
‘Estamos llegando al tope de facturación para una compañía ágil’
En palabras de su consejero delegado, Juan del Hoyo, "estamos llegando al tope de facturación para una compañía ágil, que es una de nuestras identidades". "Vemos un producto y en unos días lo ponemos en la calle, y esto no lo podemos perder; lo tenemos claro", apunta.
La prioridad del grupo es el mercado español
Según revela, los planes del grupo
pasan ahora por "consolidar" aquellos negocios en los que está presente, por lo que "por el momento no hay ninguna negociación abierta" para incorporar nuevas marcas o empresas. "Hemos mirado muchas cosas en el último año, pero hemos descartado la mayoría por tamaño o por endeudamiento", apunta el directivo, asegurando que "la primera premisa en nuestras operaciones corporativas es que las empresas que se incorporen a Azul Marino tengan deuda cero y la segunda es que el precio lo pueda asumir sin problema la actividad de nuestra sociedad".
Preguntado por la posibilidad de que la empresa
dé el salto a otro país, Del Hoyo no cierra las puertas, si bien hace hincapié en que "la prioridad ahora mismo es España". "Es cierto que surgen oportunidades y que nuestra marca está cogiendo peso, pero es difícil de gestionar algo lejos y no vamos abrir una tienda en México sino tenemos en Galicia o Málaga, por citar un ejemplo", concluye.