“Las habitaciones tienen magia y buscan el efecto ‘WOW’ de sorpresa, ya que cada una de ellas se ha decorado de manera armoniosa y luminosa pero diferente, para ofrecer experiencias distintas a los clientes, como parejas, empresas y amigos, entre otros” ha explicado la la directora creativa y cofundadora de este estudio de arquitectura y diseño, Cristina Lloret i Serra.
Las camas se han reorientado para que tengan vistas al Mediterráneo y los cabezales-escritorios de ónix se han realizado con biseles perimetrales para que brillen como diamantes pulidos. Las habitaciones disponen de juegos de cama y toallas de tejidos de algodón y amenities de baño de la firma de cosmética orgánica Argan Meadow, que elabora sus productos a partir de extractos naturales y aceites esenciales de argán, coco, o almendras dulces.
En total, el Hotel Aromar dispone de 154 habitaciones esencialistas completamente equipadas para disfrutar de las vistas, de las cuales 104 son dobles, cinco junior suites, 28 panorámicas y 17 individuales, con balcones decorados con mobiliario tipo Acapulco. También hay 25 apartamentos que completan la oferta de camas.
Gastronomía de kilometro 0 frente al mar
El
restaurante y el
bar del hotel también han sido
renovados. El chef del buffet Mestral,
Daniel Batllori, propone una
cocina tradicional mediterránea con
productos frescos y de proximidad. Con capacidad para hasta
150 personas, el restaurante dispone de
terraza exterior con vistas a la playa; al igual que el bar, que cuenta con una
carta variada de bocadillos,
snacks, tapas y cócteles ideales para disfrutar de la
brisa marina en verano.