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Lo que más me llamó la atención en el Foro MICE

martes 13 de marzo de 2018, 07:00h
Por Julio Abreu, ex presidente de OPC España y EFAPCO
Lo que más me llamó la atención en el Foro MICE
«Creo que lo primero que debo hacer es dar las gracias a Matilde Almandoz, presidenta de OPC España, por haber tenido la amabilidad de invitarme a este importante acto y por haberlo convocado. Todo lo que se expuso, dentro de las ponencias, mesas redondas y paneles, me pareció muy acertado, en especial, lo que dijo Javier Gómez Navarro y también lo manifestado por Francisco Javier Rodríguez Mañas.

Lo que ya no me pareció tan bien, fueron las dudas que se pusieron de manifiesto, dentro del Panel 'Talento y Formación' —por cierto, muy bien moderado y presentado por Antonio López de Ávila—, en la intervención de Mireia Ros, de la Escuela Universitaria Hostelería y Turismo, de la Universidad de Barcelona, y de Luis Carro, de la Universidad de Valladolid. Vinieron a decir (o al menos, así lo entendí yo) que no tenían muy claro cómo motivar a los aspirantes a realizar estudios superiores de Turismo.

La verdad es que nunca me había planteado que esto pudiera ser algo complicado. Todo lo contrario. Creo que si se le dice a una persona joven que en el Turismo puede viajar mucho, tener contactos con personas del máximo prestigio cultural, político y social, ser muy bien recibido por los proveedores (siempre con los brazos abiertos para los que les aportan negocio) y cada día más respetados por las sociedades civiles de los países de todo el mundo, realizando una labor diaria, para crear riqueza, paz y felicidad, y con gran futuro, ya es un mensaje suficientemente atrayente y prometedor.

Pocos, muy pocos trabajos, pueden ser tan gratificantes y atractivos, para una persona joven, dinámica y con ganas de crearse un buen futuro.

A mi juicio, basta con explicar, de modo resumido, el currículum de cualquier agente de viajes, director de hotel, director de oficina de Turismo de ciudad o de autonomía, o bien, de una empresa de alquiler de coches, recinto ferial, empresa de audiovisuales y un larguísimo etcétera. Todos los que hemos trabajado en esta industria (así creo que hay que definir el Turismo), si lo hemos hecho, por lo menos 10 años o más, hemos viajado, hemos sido invitados a cócteles, almuerzos, cenas, fiestas, cruceros, estancias en hoteles, balnearios, y siempre tratados aún mejor que a millonarios, sin haberlo sido nunca y sin tener que pagar ni un céntimo.

Por citar un caso real (resumo mi experiencia personal), a lo largo de mi carrera, si bien es verdad, que es más larga de lo que se puede considerar 'normal y corriente' y que mi dedicación ha sido especialmente enfocada al sector 'Reuniones y Congresos', puedo dar fe de que he viajado muchísimo, y de que he sido recibido por Francisco Franco, en el Palacio del Pardo; por el Rey Juan Carlos I, en el Palacio de la Zarzuela (en seis ocasiones); por el Rey Felipe VI, también en el Palacio de la Zarzuela (dos veces como Príncipe de Asturias y otra como Rey); Ferdinan e Imelda Marcos, en el Palacio de Malacañan, de Manila; Beatriz de Holanda, en el Hotel La Toja; Mario Soares, presidente de la República de Portugal; Henry Kissinger en su oficina de Washington D.C. y en el Hotel La Toja.

Contactos intensos en forma de almuerzos, reuniones e incluso viajes, con personalidades destacadas, tanto españolas como extranjeras, como (sin orden específico) León Herrera, Leopoldo Calvo-Sotelo, Santiago Mora Figueroa, J.M. Aznar, Marcelino Oreja, Alberto Oliart, Emilio Botín, Emilio Ibarra, J.M. Amusátegui, Abel Matutes, Ignacio Rey Stolle, Oscar Alzaga, Esperanza Aguirre, Felipe González Márquez, Giovanni Agnielli, J.M. Álvarez del Manzano, Charles Wellesley (Duque de Wellington), Hugh Thomas, Duque de Alba, J.M. Linde, Jaime Carvajal y Urquijo, Manuel Fraga Iribarne, J.M. Areilza, Alberto Aza, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, José Antonio Pérez Llorca, Luis Ángel David Rockefeller, Lord Carrington y muchos más que no cito para no aburrir.

Se debe tener en cuenta que el hecho de haber organizado, de forma directa, reuniones del máximo nivel (político, cultural y económico), tales como Bilderberg, en La Toja; Trilateral Europa, en Barcelona; y Trilateral General Meeting, en Madrid, han hecho posible tener contactos y reuniones con las personalidades citadas y otras muchas.

También he organizado congresos y reuniones de la máxima relevancia en sus ámbitos, como I.E.E.B. (Institute International des Etudes Bancaires), en Sevilla; International Balistics Commission, en Tarragona; Conferencia de Plenipotenciarios de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en Torremolinos; OMT (Organización Mundial de Turismo); en Madrid; Copa FIFA, Mundial 1982 , en varias ciudades de España; y siete Tertulias Hispano-Británicas, en diversas ciudades españolas y del Reino Unido, tales como Salamanca, Santiago de Compostela, Santander, Sevilla, Bath, Oxford y Edimburgo; la Conferencia Europea de Seguridad y Cooperación, en Madrid; y varias de OTAN, en Madrid y Albacete.

Por último, dos momentos muy especiales para mí, como el haber sido recibido en audiencia privada, por SS Benedicto XVI, en el Vaticano, y el haber podido estar presente en el Concierto de Año Nuevo, en Viena, en ambos casos, acompañado por mi mujer y todo gracias a mi profesión y relación directa con la industria del Turismo.

Países visitados, 62; ciudades conocidas, 745; vuelos realizados, varios cientos; tipos de aviones, Languedocq, Bristol 170, DC 3, DC 4, DC 7, Convair 240, Metropolitan, Super Constelation, Caravelle, Fokker 27, Comet 4, Boeing 707, Ylusin 62, DC 10, BAC Eleven, Boeing 727, 747, Jumbo y Airbus. También he volado en avionetas, tipo Cessna, para visitar el Cañón del Colorado o viajar entre diferentes islas en Australia, Cuba, sur de Francia y otras zonas turísticas. No podía faltar en zeppelín, ni el globo aerostático. Además, varias veces en helicóptero, bien privados y comerciales, o como oficiales del Cuerpo General de Policía o Guardia Civil.

Merece especial mención el hecho de que muchos de estos vuelos los he realizado en Primera Clase, o bien en Clase Preferente, por haber sido autorizado mi 'upgrade' desde la Dirección Comercial de las compañías.

Cruceros marítimos, tanto fluviales como marítimos, he hecho siete, todos ellos, en 'suite' y recibiendo atenciones especiales de la tripulación, como acceso al Puente de Mando, cenas en la Mesa del Capitán, atenciones en cabina y demás cortesías.

En los hoteles, también se me ha recibido 'a cuerpo de Rey' con 'suites' realmente maravillosas, grandes terrazas, piscinas privadas, saunas, salones de todo tipo, varios baños, vistas sorprendentes y hasta mayordomo, doncella y cocinero solo para mi servicio.

Bien, pues no creo que sea necesario seguir enumerando las miles de cosas que yo, personalmente, tengo que agradecer a mi profesión y que aún hoy, están al alcance de cualquier persona que quiera trabajar en esta formidable industria, que es el Turismo.

Todo lo que se me ofrecido ha sido gratis, bueno, no totalmente, pues he pagado un precio bastante alto, en dedicación, formación, estudio, disciplina, amor por el trabajo, respeto y el sacrificio de una gran parte de mi vida familiar, aunque me ha dado tiempo de tener una maravillosa esposa, cuatro hijos, seis nietos y dos perros.

No quiero dejar de mencionar los estudios totalmente indispensables para haber hecho todo esto, además del Bachiller Superior (que hice como alumno libre, examinándome en el Instituto San Isidro de Madrid), compaginando con mi trabajo en hoteles, con cursos del Instituto de Estudios Turísticos, dos Diplomaturas, Escuela Superior de Hostelería de la Calle Cervantes, de Madrid, y luego de la Casa de Campo, Mangold escuela de idiomas, IAPCO, curso de OPC, Curso de Patrón de Yate, y muy largos periodos de aprendizaje, como meritorio y novato en departamentos diferentes de hoteles y agencias de viajes.

Lo más importante, como formación, ha sido el dedicar horas y horas a conocer, visitando a fondo, miles de hoteles, palacios de congresos, recintos feriales, compañías de cruceros, estaciones de tren, puertos y terminales de pasajeros, museos, monumentos y, en general, todo aquello que podía ser de utilidad en el desarrollo de mi profesión, dando a esto una total prioridad.

Me pregunto sinceramente, si hay otros negocios, sectores, industrias o profesiones que puedan ofrecer tanto a nuestra juventud, desde luego, si está dispuesta a ese compromiso de dar todo, a cambio también de ese todo».