Castellano ha afirmado que “gracias a este nuevo informe conocemos que quienes nos visitan refrendan el modelo turístico establecido hasta ahora y, si bien es cierto que ha habido un aumento de la demanda y de la oferta de alquiler vacacional, éste no se da en la misma medida que en otros territorios, donde este fenómeno ha cobrado dimensiones que aquí no tiene”, haciendo referencia al 79,4% de turistas que se alojaron en hoteles y apartamentos.
Tomando como referencia un periodo mayor, desde 2010 hasta 2017, el porcentaje de turistas que se han alojado en hoteles y apartamentos se ha mantenido alrededor de la cifra del 80%; por el contrario, la de turistas alojados en viviendas de alquiler vacacional ha descendido desde el 10,3% de 2010 hasta el citado 9,2% de 2017.
El gasto en destino de las viviendas vacacionales está estimado en 720.816.141 euros, de un total de 17.764.292.842 euros; siendo el gasto medio por vivienda y noche de 99,98 euros. Este tipo de alojamientos supusieron el 22,87% del total de la oferta reglada, ligeramente por debajo de 2016, cuando alcazaron el 23,43%.
Anuncios digitales
El canal por el que se comercializa la vivienda vacacional es otro de los aspectos analizados, de los que se revela que Airbnb y Homeway vuelven a acaparar la mayor parte de la cuota del mercado, con el 55,79% de los 70.321 anuncios publicados por 7.900 anunciantes distintos. Entre ambas empresa suman 166.592 camas publicitadas, según el estudio.