La
batalla por hacerse con el control de la distribución turística online se ha intensificado en los últimos años en el sector hotelero.
Están en juego aproximadamente 100.000 millones de euros en reservas brutas totales. Hasta el momento, la fragmentación del mercado, con una gran proporción de pequeños y medianos establecimientos, ha favorecido a las agencias de viajes
online (OTAs) —con Booking a la cabeza—, que han ido ganando cuota de mercado de forma progresiva.
Las OTAs controlan actualmente el 69% de las ventas ‘online’
No obstante, PhocusWright prevé un cambio de tendencia. En concreto, estima que los hoteleros de Europa acapararán en el año 2021 un 34% de sus reservas en la Red. En caso de que así sea, se trataría de un incremento de tres puntos porcentuales respecto a 2017, año que han cerrado con un porcentaje del 31%. Lo contrario ocurrirá con las OTAs, que pasarán de controlar el 69% actual al 65% en el próximo lustro.
¿Por qué se revertirá la tendencia de aquí a 2021?
La consultora apunta a varios factores como los desencadenantes de este cambio de tendencia en favor de las reservas directas. Por un lado, hace referencia a la
decisión adoptada por las autoridades de competencia de varios países, como Italia, Francia y Suecia, que
han prohibido las cláusulas de paridad, dando así libertad a los hoteles para promover precios más bajos en sus propios ‘portales’ en comparación con los que están disponibles a través de las OTAs. Si bien existen excepciones. Por ejemplo,
la justicia alemana ha fallado recientemente a favor de Expedia.
A este apoyo legislativo se unen los
esfuerzos de las grandes cadenas hoteleras para mejorar el posicionamiento de sus páginas web, cada vez más orientadas a la venta. Asimismo, los clientes pueden encontrar en muchas de éstas beneficios exclusivos a los que no se pueden acceder cuando se reserva a través de intermediarios.