Como entrantes, el menú ofrece un salmorejo que evoca “La cocina de los ángeles”, la primera gran obra del pintor. El primer plato, el Chipirón a la brasa, se sirve en una bandeja que emula a una paleta de pintura, mientras que el segundo plato, Carrillera ibérica sobre risotto de trigo, se hace con ingredientes de las comarcas del Guadalquivir, en las que creció el pintor. Por último, se sirve una Ensalada de naranjas sevillanas. El responsable de crear los menús es el chef Álvaro Rodríguez.