Las políticas y la adaptación de la infraestructuras determinarán cuál es la evolución
El lobby aéreo identifica varios riesgos que podrían lastrar a la aviación mundial en los próximos 20 años. Por ejemplo, explica que el nivel de crecimiento dependerá de las medidas encaminadas a la liberalización del comercio y a la facilitación de los viajes.
Si se implementan políticas de proteccionismo comercial y se endurecen las restricciones de viaje, se podría producir una desaceleración, con un incremento medio anual del 2,7%, frente al 3,6% estimado actualmente. En términos absolutos, esto significaría 1.100 millones de movimientos menos de lo previsto para 2036. Por el contrario, si se aumenta la liberalización, el crecimiento anual podría llegar hasta el 5,6%, lo que permitiría triplicar la cifra actual de pasajeros.
Francia e Italia saldrán del ‘top ten’
IATA apunta que el aumento de la demanda
traerá consigo "un importante desafío en materia de infraestructuras". "
La solución no radica en procesos más complejos o la construcción de aeropuertos cada vez más grandes, sino en aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías para agilizar los procesos y mejorar la eficiencia", sostiene De Juniac. Además, otro punto crucial para favorecer el crecimiento de la aviación es el fortalecimiento de la colaboración entre todos los actores implicados para "expandir y modernizar las infraestructura".
Profundizando en las previsiones de IATA, cabe destacar que Asia-Pacífico será el principal impulsor de la demanda, siendo el origen de más de la mitad de los nuevos pasajeros en las próximas dos décadas.
China, por su parte, desplazará a Estados Unidos a partir del año 2022 como el mercado más potente del mundo, mientras que en 2025 Reino Unido caerá a la quinta posición ante el empuje de India. Finalmente, Francia e Italia abandonarán el
top ten antes de 2036, viéndose superados por Tailandia y Turquía.