Este espacio ha sido inaugurado con
un naranjo plantado por los 16 empleados que participaron en la apertura del hotel diseñado por el arquitecto Javier Carvajal y que aún hoy están en plantilla. Barceló Sevilla Renacimiento pretende reforzar el vínculo con
las empresas o entidades promotoras y hacer que perdure en el tiempo. Las empresas podrán elegir entre
un naranjo, un limonero o un olivo que se colocará bajo una placa con el nombre de la empresa organizadora.
A partir de ahí desde el hotel mantendrán informados a la compañía sobre la evolución del árbol y en cuanto éste dé sus primeros frutos
le harán llegar los distintos productos que se elaboren con ellos como mermeladas y jugos, en los dos primeros casos, y aceitunas y aceite en el segundo. Con ello se quiere generar
un nexo que se prolongue de por vida o, al menos, otros 25 años más como los que acaba de cumplir este emblema de la Isla de la Cartuja.