Según ha afirmado Mercè Borrell, en el diseño de esta habitación se ha buscado el factor sorpresa para sorprender al visitante, que comienza el juego en el mismo espacio de entrada, gracias a un filtro con el exterior que invita a entrar y descubrir el interior. Se estimula la vista, con una iluminación muy controlada y el uso de diferentes colores; el olfato, con una determinada fragancia y, también el gusto, el tacto y el oído, este último con música.
Elegancia, confort, exclusividad, sorpresas, inspiración y muchas otras sensaciones son recogidas en un espacio formado por una única pieza central que funciona como un todo. El trabajo ha sido llevado a cabo gracias a la colaboración de todo el equipo que compone el estudio de interiorismo Mercè Borrell.