Las aerolíneas,
empujadas por la creciente concentración en el sector aéreo y las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, apuestan cada vez de forma más decidida por la venta directa,
llegando incluso a penalizar a los intermediarios. A pesar de que los directivos de las grandes compañías aéreas convencionales
insisten en su apuesta por el canal de agencias, el cual sigue representando la mayor parte de su producción en los grandes mercados, la realidad es bien distinta.
Algunas niegan el acceso a todo su contenido a los agentes de viajes
Esta es la principal conclusión del estudio ‘Impacto de la consolidación aérea en la capacidad de elección del consumidor’, en cuya elaboración han colaborado la Agrupación Europea de Asociaciones de Agencias de Viajes (ECTAA), la Asociación Europea de Tecnología y Servicios Turísticos (ETTSA) y la Federación Europea de Pasajeros (EPF). Según el mismo, a medida que los grupos aéreos se vuelven más poderosos, intentan llevar a sus clientes a sus propias páginas web, lo que reduce considerablemente las posibilidades de comparación.
Para conseguirlo, muchas compañías aéreas llegan incluso a "negar el acceso a parte de su contenido" a los intermediarios o bien "imponen sobrecargas discriminatorias" a aquellos consumidores que no reserven en sus canales directos. Al respecto, los expertos encargados de la realización del estudio advierten que "especialmente ahora", que existe una mayor concentración en el sector, "la forma más efectiva de garantizar que los consumidores puedan encontrar la mejor opción de viaje es mediante las comparativas neutrales que permiten los distribuidores independientes".
Menos opciones y precios más altos
En palabras del secretario general de ECTAA, Michel de Blust,
"los distribuidores de viajes desempeñan un papel fundamental para proporcionar transparencia y capacidad de elección real". "Como muestra el estudio, si los poderosos grupos aéreos discriminan a este canal, los consumidores pagarán el precio en forma de menos opciones y tarifas más altas", alerta.
En los mismos términos se pronuncia el secretario general de ETTSA, Christoph Klenner, quien lamenta el
"doble efecto dañino" que trae consigo la consolidación del sector vía fusiones, adquisiciones,
joint ventures y acuerdos de código compartido. Según argumenta, esta tendencia "reduce el número de aerolíneas competidoras" y a su vez lleva a muchas de ellas a "mantener cautivos a los clientes en páginas web con información sesgada", lo que a su juicio "reduce la transparencia y les priva de la capacidad de comparar".
Finalmente, el presidente de EPF, Josef Schneider, afirma que esta tendencia supone "
un ataque a la transparencia y a 25 años de una exitosa política de transporte aéreo en la Unión Europea". En este sentido, subraya que las autoridades
tienen "los instrumentos legales y el marco regulatorio para prevenir un mayor impacto perjudicial en los consumidores".