Y todo
desde la concordia y el más absoluto consenso, como quedó de manifiesto en la Asamblea general de Confebús, que reúne a las dos grandes Organizaciones del Transporte de viajeros, Fenebús y Asintra, separadas durante las últimas décadas.
Evento que sirvió, en primer lugar, para conocer a las personas que estarán al volante de la Confederación sectorial.
Rafael Barbadillo, como todo el mundo esperaba, se erige como el presidente de todos. Una posibilidad que llevaba meses apuntándose, y que ahora se hace realidad. No podía haber nadie mejor para asumir el liderato.
Con la elección de Barbadillo, este sector consolida la unión de su Asociacionismo en Confebús
Además, Barbadillo asume el cargo con humildad, dando las gracias a todos los que han confiado en él (que son muchos) y concediendo, junto con su nueva Directiva,
el primer Premio Confebus a Juan Calvo, el expresidente durante los últimos meses y un histórico del Sector, que además seguirá ligado a esta entidad de todos, aportando sus vastos conocimientos y la experiencia del que fuera presidente de Fenebús en los últimos años.
En su discurso, en
presencia del presidente de la CEOE y de la secretaria general de Transportes del Ministerio, el presidente electo hizo un certero repasó a toda la actualidad del Sector, sin dejarse nada en el tintero y evidenciando que el transporte por carretera español está en buenas manos. Aunque son muchos los frentes abiertos, tantos como ideas claras se tienen sobre lo que más conviene a los transportistas españoles. Defensa de los intereses comunes, mejora de la imagen, lucha contra la competencia desleal y la economía colaborativa, exigencia del reconocimiento que el Sector merece y, sobre todo, continuar el trabajo serio y constante por parte de todos.
Decía otro presidente reelecto justo al día siguiente, el de la Confederación Española de Transporte de Mercancías, —que también estuvo presente en la Asamblea de Confebús, demostrando la excelente relación que mantienen ambos Departamentos en el Comité Nacional, y lo fácil que son las cosas cuando no se desea complicarlas—, que es necesario conocer en qué momento nos encontramos y qué Sector queremos para el futuro. Y que para ello
se requiere la participación activa de todos los empresarios, de las Asociaciones y la implicación de todos los que quieran que la carretera esté en el lugar que le pertenece, compitiendo de igual a igual con el resto de modos en buena lid, y denunciando las prácticas que dañen a ese gran Sector.
Por supuesto, de haberlas conocido, Rafael Barbadillo hubiera hecho suyas estas palabras, porque casan a la perfección con el discurso y el programa que viene llevando a cabo durante los últimos años. Unos cuantos ya, por cierto, y cada vez con mayor apoyo sectorial.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.