La devaluación de la libra no ha tenido efecto alguno en el emisor
A pesar de la significativa reducción del valor de la libra sufrida en junio de 2016, el volumen de turistas que viajaron de Reino Unido a España en ese ejercicio experimentó un incremento interanual del 16%, frente a un crecimiento del emisor británico a nivel global del 8%. Y en 2017 está sucediendo algo similar: el volumen de visitantes británicos que se decantan por España está subiendo con mayor intensidad que aquellos que optan por disfrutar de sus vacaciones en Francia o Alemania.
En opinión de ETOA, son varias las razones que le hacen prever un buen comportamiento del emisor británico en España tras su marcha de la Unión Europea.
¿Necesitarán los ciudadanos de Reino Unido visados para visitar los países de la UE? La respuesta es no. La Organización aclara que el resultado más pesimista de las negociaciones supondría que los ciudadanos británicos sean tratados como aquellos de mercados de exención de visados, como es el caso de Estados Unidos. Por tanto, en algún momento, nunca antes de 2020, podrían verse obligados a obtener una autorización de viaje (ETIAS), cuyo coste previsiblemente será de unos cinco euros y su duración de tres años. Como Reino Unido está fuera de la zona de Schengen, sus ciudadanos están acostumbrados a procedimientos de este tipo en cuanto a control de pasaportes, por lo que es poco probable que pueda afectar a la decisión final del consumidor.
En segundo lugar, ETOA hace referencia al atractivo de España para el turista británico. Incluso con una devaluación de la libra esterlina del 10%, sigue siendo un destino económico. A esto se une otros factores como el buen tiempo durante todo el año, la excepcional conectividad y las grandes campañas de promoción nacional, regional y local "que destacan por su profesionalidad y efectividad".
La planificación reducirá el impacto
¿Se presentarán dificultades para los turoperadores emisores británicos? A este respecto, el
lobby europeo aclara que dado el particular carácter de la industria turística, que suele incluir una
planificación previa y reservas con bastante anticipación, gran parte del volumen de ventas para el año 2019 se habrá pagado antes de la fecha más temprana en que Reino Unido podría dejar de pertenecer a la Unión Europea. Los asuntos prácticos, como el acceso a la asistencia sanitaria pública a través del sistema europeo de tarjetas sanitarias, serán objeto de negociación. Sin embargo, el seguro de viaje privado, ya recomendado y contratado por la gran mayoría de británicos, se volvería de uso todavía más frecuente.
Por otro lado, un dato a tener en cuenta es la
confianza del consumidor británico. Y es que a pesar de que las fluctuaciones en los tipos de cambio pueden afectar a los desplazamientos turísticos, es la económica doméstica la que suele tener un mayor impacto en la decisión de efectuar o no un viaje. A pesar de que las previsiones del PIB británico se han rebajado recientemente, siguen siendo muy positivas. Además, la tasa de desempleo está en el 4,5% y en la actualidad hay más ciudadanos británicos con edades entre 16 y 64 años trabajando que en cualquier otro momento desde 1971.
El factor más determinante que podría impactar en el emisor británico es la economía
En relación al precio del billete aéreo, ETOA aclara que
el mayor componente del mismo es el combustible y esto no se verá afectado por el Brexit. Sin embargo, reconoce que el acceso al
acuerdo de cielos abiertos es un asunto clave para las compañías aéreas, ya que sin él Reino Unido precisaría de acuerdos bilaterales para operar vuelos a cualquier destino de la Unión Europea. Por lo tanto, dada la importancia de la aviación, resulta crucial que tanto la Unión Europea como Reino Unido lleguen a un acuerdo.
En resumen,
el factor más determinante que podría impactar en el Turismo emisor británico a España es la economía. Solo si el Brexit se traduce en más paro y en desaceleración económica, el comportamiento del consumidor se verá afectado. Desde el punto de vista de las visas y la regulación, no existe un escenario realista en el que el estar fuera de la Unión Europea disuada a los británicos de visitar los destinos europeos. Por todo ello, ETOA afirma que los proveedores turísticos españoles, así como las oficinas de Turismo y los destinos, "deben seguir mirando al mercado emisor del Reino Unido con confianza".