Este 2017 el puerto de Tarragona ha dado un importante salto cualitativo pasando de ser solo un «puerto de tránsito» a un «puerto base» gracias a la apuesta de la compañía Costa Cruceros, que ha incluido a la ciudad tarraconense dentro de su programa Fun & Beach (diversión y playa). En los últimos cinco meses, el puerto de la ciudad ha recibido 20 cruceros y a unos 25.000 cruceristas en cinco meses.
Del 2 de junio al 29 de septiembre, todos los viernes, el Costa Neo Rivera hace una larga escala de 18 horas en Tarragona –desde las 08.00 a las 02.00 horas–, con una operativa de embarque y desembarque parcial de 400 cruceristas, a los que hay que añadir los 1.200 que van en tránsito.
Participación del municipio
Este hecho fue el que motivó la puesta en marcha por parte del Patronato Municipal de Turismo y el Puerto de Tarragona de un Programa Integral para la Recepción de Cruceros (PIRC) que incluye servicios y recursos esenciales para los cruceristas.
Según la Concejala de Turismo, Inma Rodríguez, el prósito de este PIRC es «buscar la excelencia en la acogida y la experiencia de los cruceristas en nuestra ciudad. Es un segmento turístico en el que todavía estamos aprendiendo y que requiere mucha flexibilidad, adaptación y eficiencia».
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