No son buenos tiempos para Scandinavian Airlines (SAS). Primero fue el intento fallido de venta de Spanair, de la que es propietaria, y ahora los rumores sobre sus propio futuro. Al respecto, el grupo escandinavo ha confirmado estar llevando a cabo una serie de negociaciones con "una o más compañías" para "alcanzar una solución estructural" sobre los problemas financieros por los que atraviesa el grupo.
El comunicado hecho público por la compañía aérea la pasada, sumado a los rumores de compra por parte de la aerolínea alemana Lufthansa, hacen prever que el grupo esté posiblemente negociando su venta. No en vano, el pasado viernes se suspendió la cotización de las acciones de SAS por parte de las autoridades bursátiles de Estocolmo, Copenhague y Oslo, debido a la subida de éstos tras las últimas informaciones vertidas sobre la compañía. No obstante, SAS insiste en que "todavía no se ha alcanzado" ninguna decisión al respecto.
Por su parte, Lufthansa tacha de "especulaciones de mercado" los rumores que apuntan a una posible negociación para comprar la aerolínea escandinava que, al igual que la compañía aérea alemana forma parte de la alianza aérea Star Alliance. Aunque las negociaciones podrían haberse iniciado hace ya varias semanas, Lufthansa declina pronunciarse sobre esta cuestión, tal y como precisa el diario británico Financial Times.
No obstante, no es la primera vez que la áerea alemana intenta una operación de compra con el grupo escandinavo. En esta ocasión, el objetivo de la aerolínea alemana no sería otro que consolidar su posición como segunda aerolínea de Europa, en un momento de concentración de la industria aérea. Además, la debilidad de algunas compañías aéreas europeas en tiempos de crisis está creando diferentes oportunidades en el mercado para las aerolíneas consolidadas, interesadas en crecer a través de adquisiciones.
Lo que sí es cierto es que Lufthansa va a comprar el 45% de la compañía aérea belga Brussels Airlines por 65 millones de euros, tal y como asegura Lufthansa. Asimismo, anuncia que se "reservará" una opción de compra sobre el 55% restante del capital, que podrá ejecutar a partir de 2011, lo que la convertiría en el accionista único de Brussels Airlines.
Situación compleja desde el año 2007
SAS atraviesa por dificultades desde el pasado 2007, cuando anunció la puesta en venta de la compañía aérea Spanair, cuando todavía se encontraba presidida por el co-propietario de Marsans, Gonzalo Pascual. La aerolínea escandinava, que buscaba con esta operación deshacerse de una compañía aérea deficitaria —Spanair cerró el pasado 2007 con unas pérdidas de 31 millones de euros—, decidió finalmente cerrar el proceso de venta tras considerar que "el valor obtenido" por la posible venta "no reflejaba el valor intrínseco de la aerolínea".
Esta situación, sumada a la crisis por la que atraviesa el sector aéreo, llevó a SAS a presentar un plan de viabilidad para Spanair, en el que se contempla el despido de 1.100 trabajadores y la cancelación de nueve rutas deficitarias. No obstante, el accidente de un avión de Spanair el pasado 20 de agosto, en el que murieron un total de 154 personas, dificulta la ya complicada situación de la aerolínea.