La
decisión de Iberia y British Airways de cobrar un suplemento por las reservas efectuadas a través de los GDS, medida idéntica a la adoptada por el grupo Lufthansa hace casi dos años, podría suponer un antes y un después en la forma de entender la distribución aérea. Al menos este es el gran temor del Sector de agencias de viajes, que se está viendo envuelto en una guerra entre aerolíneas y GDS motivada por los supuestos altos costes que suponen para las primeras la utilización de las plataformas de los segundos.
La reacción de la industria ha sido más comedida que en 2015
Y todo parece indicar, a tenor de las reacciones de algunos grandes grupos aéreos, que no parece una sospecha infundada. Al igual que sucediese tras el anuncio de Lufthansa, Air France-KLM ha vuelto a dejar entrever que no descarta esta posibilidad, según declaraciones recogidas por varios medios en la cumbre de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA). Pero, según fuentes consultadas por NEXOTUR, no es la única aerolínea que estaría meditando imitar la estrategia antiGDS de Lufthansa e International Airlines Group (IAG). Por ejemplo, una de las líneas aéreas con mayor cuota en el mercado español también estaría barajando esta posibilidad.
Las agencias, las más críticas con el recargo
Y es que, tras el gran revuelo que se generó a raíz del anuncio del grupo Lufthansa, que
llegó incluso a ser denunciado por dos grandes Organizaciones empresariales europeas, como son ECTAA (agencias) y ETTSA (agencias
online y GDS), el comunicado de Iberia y British no parece haber levantado tantas ampollas. Incluso los propios GDS, los grandes damnificados por su nueva estrategia comercial,
apuestan por seguir trabajando con el gigante aéreo en busca de un modelo que se ajuste en mayor medida a sus exigencias y necesidades.
Hasta el momento,
la reacción más vehemente ha sido la de CEAV. A diferencia de los mensajes comedidos de los tres grandes GDS (Amadeus, Travelport y Sabre), la Confederación ha llegado a acusar a las aerolíneas de IAG de estar llevando a cabo
"un incremento encubierto de precios" con el suplemento de 9,5 euros por reserva. Según argumenta, esta cantidad
"supera ampliamente" el coste que conlleva la utilización de un GDS por parte de una compañía aérea. En palabras de su presidente, Rafael Gallego, la medida "afectará a más del 80% de los usuarios de dichas compañías aéreas, ya que los aumentos en los precios pueden llegar a 28,5 euros si el billete tiene tres trayectos, o a 38 euros si tiene cuatro, y así sucesivamente".