Las aguas residuales de los barcos reciben el mismo tratamiento que en tierra
Las navieras de CLIA destacan especialmente por la gestión de aguas residuales, según concluye el ilnforme. Si bien la normativa permite que los buques expulsen estos vertidos cuando están a más de 12 millas, la asociación obliga a tratar las aguas antes de ser devueltas al mar. De hecho, muchos de los barcos cuentan con el sistema AWTS, por el que las aguas residuales reciben el mismo tratamiento que cuando están en tierra.
EERA también afirma que las empresas de CLIA encabezan el sector marítimo en términos de adopción de combustibles limpios, control de emisiones de la atmósfera y preparación de las embarcaciones para la conexión eléctrica en tierra. Esto se debe en gran medida al uso de combustibles alternativos, como el gas natural licuado, que además permite no tener que repostar en tierra. Además, para reducir partículas en suspensión, los cruceros utilizan el Sistema de Limpieza de Gases de Escape.
Excede los requisitos de la legislación
"El estudio demuestra que las líneas de crucero marítimo de CLIA
a menudo exceden los requisitos medioambientales que exige la legislación", enfatiza uno de los autores, el profesor de la facultad de políticas científicas y marítimas de la universidad de Delaware, James Corbett. Por su parte, la presidenta y directora ejecutiva de CLIA, Cindy D'Aoust, se muestra orgullosa del desarrollo de las empresas cruceristas en materia medioambiental. Pero D'Aoust también recalca la obligación del sector de "
preservar los recursos naturales del planeta".