TRIBUNA DE OPINIÓN / GREGORI VIZCAÍNO
El Turismo de compras se afianza en España
sábado 08 de abril de 2017, 07:00h
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Gregori Vizcaíno, director del Barcelona Watch Experience. |
Los términos Turismo y compras son dos actividades que
cada vez van más ligadas y que han acuñado el concepto ‘Turismo de compras’, una práctica en auge, que provoca una
mayor estimulación para viajar. Al ser una motivación cada vez más importante,
los destinos la potencian para convertirla en un producto turístico más del municipio o ciudad.
La Organización Mundial del Turismo define el Turismo de compras como una forma contemporánea de Turismo realizada por individuos para los que la adquisición de bienes fuera de su lugar de residencia es un factor determinante (aunque no necesariamente único) en su decisión de viajar. Este tipo de Turismo además, reporta pingües beneficios a los destinos: por un lado, contribuye a mejorar la calidad del Turismo y, por otro, a diversificarlo, aumentando además el gasto por viajero, por lo que incrementa la rentabilidad de las estancias.
Según un estudio realizado por Global Blue en 2015, Barcelona y Madrid se sitúan en la posición décima y undécima, respectivamente, como destinos favoritos para ir de tiendas en todo el mundo. A nivel nacional, ambas capitales, concentran más del 80% de los ingresos del Turismo de compras extracomunitario, Barcelona con un 46% y Madrid con un 41%. En el Sector Turístico siempre se hace la distinción entre los viajeros residentes en la UE y los extracomunitarios, que son aquellos que a su vez pueden beneficiarse del tax free, de la devolución del IVA.
Son precisamente los turistas extracomunitarios (India, México, Brasil, Turquía, China, etc.) los que más valoran la importancia de ir de compras en sus viajes. Centrándonos tanto en el impacto económico como en el número de transacciones, tenemos como principales países emisores a China, Rusia, Tailandia, Hong Kong e Indonesia, además de Japón, Estados Unidos y Malasia. Por su parte, el consumidor latinoamericano está incrementando su gasto y es probable que, en un futuro, se posicione en los primeros puestos.
Este tipo de público contribuye, a su vez, a potenciar el Turismo de varias maneras por lo que resulta beneficioso para todo el Sector: por un lado, ayuda a la desestacionalización de los destinos; por otro, contribuye a fomentar el consumo, elevando el gasto medio por turista y, por último, amplía la oferta turística y de ocio de la región, mientras que mantiene y desarrolla un modelo de Turismo sostenible.Actualmente, España concentra sólo el 5% del gasto mundial en shopping. Si nos comparamos con nuestros vecinos, Italia o Francia, que alcanzan porcentajes del 15% o el 20%, la cifra parece pequeña; sin embargo, esto implica que tenemos mucho margen de crecimiento. El objetivo es atraer cada vez más al turista que gasta en compras, como por ejemplo el asiático, con la finalidad de posicionarnos como un reconocido destino de compras, un trabajo que implica a toda la industria turística. En este contexto, la creación de nuevos proyectos comerciales o eventos temáticos en las grandes ciudades puede ayudar a consolidar España como destino de shopping. Es el caso de Barcelona Watch Experience, el primer evento internacional de alta relojería que se ha celebrado en la capital catalana del 7 al 9 de abril.
Actualmente, el mercado del lujo es el sector que apunta un mayor crecimiento, moviendo casi 1.340 millones de euros anuales en España. Especialmente los bienes de uso personal, son los productos que mueven más dinero en el mercado del retail de lujo español, con un consumo de 500 millones de euros anuales en relojería y 840 millones en joyería. Y es que, el consumo de bienes de lujo crece a un ritmo de 10 millones de consumidores anuales, lo que hace que en la actualidad exista un mercado de 330 millones de personas que adquieren este tipo de artículos, el triple que hace veinte años.
Los últimos datos de la Asociación Española del Lujo, Luxury Spain, partner del Barcelona Watch Experience, revelan que en 2017 el 52% del negocio de las compañías nacionales de productos y servicios de alta gama procederá de las ventas al exterior, que en el 2016 creció el 0,5%. La misma fuente también apunta que el consumo nacional crecerá el 2% y aportará el 25% del negocio, apoyado en la mejora de la economía; mientras que las compras de turistas se mantendrán estables y representarán el 23,5% de la facturación total.
Barcelona sigue alzándose como el destino que más partido le saca al Turismo de compras, con un 46% de los ingresos totales que la empresa de tax free registra en España, por delante de Madrid, con un 41%.
"Cada vez más, el consumidor internacional visita nuestro país en busca de los productos españoles. De las firmas nacionales valoran su calidad, innovación y tradición", explica la presidenta de Luxury Spain, Cristina Martín. Esto no es de extrañar teniendo en cuenta que Barcelona es una ciudad referente a nivel mundial en el comercio de lujo o premium, ya que posee una de las arterias comerciales más caras de España y una de las más transitadas de Europa, El Paseo de Gracia, cuya superficie supera las cifras de la capital española en cuanto al total de metros cuadrados dedicados a las tiendas premium, alcanzando los 96.000 metros cuadrados comerciales a lo largo de sus dos kilómetros de longitud.
No obstante, y a pesar de que Barcelona es uno de las primeras ciudades receptoras de turistas, aún debe realizar un esfuerzo para atraer a un visitante de calidad que realice un mayor gasto en el consumo de los servicios y productos de alta gama. Precisamente es ese el objetivo del Barcelona Watch Experience, que ha acogido una media de 5.000 visitantes en su primera edición, muchos de ellos, turistas que se han desplazado hasta la capital catalana con el fin de visitar el evento y conseguir piezas únicas.
Barcelona Watch Experience ha contado con un programa de actividades repartidas en distintas ubicaciones de la zona comercial de Paseo de Gracia. Así, ha acogido catas de vino y shooping tours en dos de los establecimientos relojeros más emblemáticos de dicha zona comercial, así como un mercado de ocasión que ha aglutinado marcas de 45 expositores nacionales e internacionales venidos desde Italia y Francia. Este acontecimiento, que además, cuenta con el soporte de las principales entidades comerciales y turísticas de la zona, pretende aglutinar el sector de la alta relojería y el concepto de ciudad como un todo. Para potenciar la marca de la ciudad, se han programado acciones que vinculan el sector relojero con los valores que hacen de Barcelona un sitio único: su arquitectura modernista, su interés comercial y la cocina catalana dentro del amplio abanico de la gastronomía mediterránea.
Este evento pretende marcar la tradición de una cita anual que ya tienen otras ciudad Europeas como Ginebra o Londres, y contribuir así al posicionamiento de la ciudad de Barcelona como punto de referencia en la destinación de alta relojería para el consumidor extranjero.