Pero es que, además, la Q de Calidad Turística ha logrado poner de acuerdo a todos los subsectores en torno al objetivo compartido de la Calidad, y ha establecido un sistema de autorregulación sectorial único en el mundo. Un gran activo colectivo que debiera contar con mayor atención por parte del Gobierno Rajoy, que incumplió el apoyo financiero comprometido a la promoción de la Q en 2016, a cuenta de la provisionalidad del Ejecutivo, y que continúa en la misma línea este año, con la justificación de que los Presupuestos Generales del Estado no han sido aprobados por las Cámaras.
Entretanto, el frágil tejido de la Calidad Turística se debilita, al igual que el de la I+D+i que se impulsa desde el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), a modo de departamento de innovación colectivo para las pymes hoteleras, al que también se le han hurtado las ayudas comprometidas.
El Sector Turístico clama ante el Gobierno por su compromiso real con el Sector que ha tirado de la economía durante la crisis. ¿Tendrá que hacerlo también ante la Sociedad y los medios de comunicación, denunciando el abandono del Gobierno?