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La Eurocámara todavía no ha aprobado la propuesta de la Comisión. |
Las instituciones de la Unión Europea no siempre avanzan al ritmo que ellas mismas prevén. En abril de 2014 la Comisión Europea presentó en el Parlamento y el Consejo una
propuesta para reformar el código de visados para la zona Shengen que recibió alabanzas por parte de la
Asociación Europea de Operadores Turísticos (ETOA), que reúne a 850 miembros del Sector. Sin embargo,
todavía no ha sido implantada y los propios turoperadores que la apoyan critican la inacción de Bruselas para sacarla adelante.
‘La seguridad apropiada y la facilitación eficaz de un visado pueden ir de la mano’
ETOA ensalza las posibilidades que tiene Shengen para turistas de terceros países, recordando que los visitantes de países como China o India se han duplicado. Pero insiste en que las cambiantes expectativas de esos mismos mercados deben ser escuchadas, por lo que insta a los Estados miembros y a la Eurocámara a que reformen el código de visado.
La agrupación comprende las circunstancias por las que se ha tardado en poner en marcha la reforma: "El proceso de reforma se ha enredado en preocupaciones sobre seguridad y migración". Pero asegura que "la seguridad apropiada y la facilitación eficaz del visado pueden ir de la mano".
Visados diferentes para las cuestiones turísticas y humanitarios
Una de las reivindicaciones de ETOA es la
separación entre los dos tipos de visados, turísticos y humanitarios, ya que considera que "las cuestiones principales son divergentes", pues mientras uno impulsa los ingresos otro requiere de recursos financieros. Por ello,
ETOA considera que deben abordarse " mediante instrumentos legislativos separados". "El enfoque bien intencionado en la UE (respecto a crisis humanitarias) no debería impedir el mejoramiento de Schengen con respecto a los procesos en todo el mundo y los beneficios económicos que se deriven de él", concluye.