El Ayuntamiento de Barcelona explorará nuevas medidas fiscales para
gravar aquellas actividades turísticas que tienen mayor impacto en la ciudad. Así lo recoge el Plan Estratégico de Turismo de Barcelona 2020, presentado por el concejal de Empresa y Turismo, Agustí Colom, y el segundo teniente de alcaldía de Empresa, Cultura e Innovación, Jaume Collboni.
Busca compensar a los barrios y distritos más afectados
El objetivo es aumentar la recaudación a fin de
compensar a los barrios y distritos más afectados por la gran afluencia de turistas. Asimismo, también se pretende mejorar la distribución de los fondos, apostando así por una planificación estructurada de los proyectos a financiar.
El citado plan incluye medidas como
subir la tasa turística al nivel de otros grandes destinos urbanos de Europa, crear nuevos impuestos para el Turismo de cruceros e incrementar la cuantía que deben abonar los autobuses por estacionar en los espacios de mayor afluencia turística. Por otro lado, también recoge un aumento del
Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para los pisos turísticos.