El análisis estudió los precios medios de los últimos cinco años y comparó las tarifas a lo largo de determinados períodos de reserva anticipada. La mayoría de los viajeros de negocios (58%) tiende a reservar el hotel con menos dos semanas de antelación, mientras que un 32% hace la reserva con mayor previsión, con 14 días o más.
En ambos casos, estarían renunciando a un ahorro sustancial: a cambio de una reserva anticipada y la seguridad de alojamiento, tienen que aceptar precios de habitaciones que son un 10%, de media, más caros que las reservadas a corto plazo.
Reservar a última hora puede reducir las tarifas de manera notable: hasta casi una cuarta parte más baratas que las hechas con más planificación, según informó HRS. No obstante, hay excepciones: en casos de grandes eventos y ferias en algunas ciudades, la disponibilidad de habitaciones de hotel es, por norma, limitada, y por ello los precios se elevan de manera evidente.
Además, uno de cada diez viajeros de negocios analizados por HRS reserva su hotel el mismo día que lo necesita. La mayor parte de este 10% utiliza una aplicación móvil, que gracias a la funcionalidad de su mapa con posicionamiento GPS, les permite encontrar de inmediato un hotel adecuado que esté próximo.
La app de HRS permite también realizar el check-in a través del móvil y guardar preferencias o requisitos de la estancia de forma automática en el perfil, y compartirlos. La app está instalada en más de 20 millones de dispositivos móviles. Está previsto en breve que se pueda realizar también el pago con el móvil en el check-out.
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