La Mesa del Turismo se posiciona
en contra del establecimiento de tasas turísticas por parte de Comunidades autónomas o Ayuntamientos y considera "sorprendente" que algunas organizaciones empresariales acepten el planteamiento de que la recaudación irá destinada a la financiación de la promoción turística. Su secretario general, Germán Porras, advierte que la creación de dichos impuestos, que son ya una realidad en
Cataluña y en
Baleares, "afecta de forma muy significativa a la
posición competitiva de los destinos en una actividad empresarial caracterizada por su dinamismo y la fuerte competencia".
Aboga por la ‘la libre aportación de los empresarios del Sector’
Por otro lado, critica que medidas de esta índole sustituyen "la libre aportación de los empresarios del Sector por una obligatoria contribución", no teniendo en cuenta "la necesaria participación del sector privado en el proceso de toma de decisiones de la promoción turística". A su juicio, "la cooperación público-privada quedaría así desnaturalizada".
En sentido, defiende que la colaboración entre el empresariado y las Administraciones públicas debe fundamentarse "en la aportación voluntaria y equilibrada de fondos" y en "la corresponsabilidad en la estrategia, en la planificación, en la ejecución y en la financiación de la promoción turística". "De este modo se combina lo mejor de ambas partes: la estrategia a medio y largo plazo que aporta el sector público y la exigencia de rentabilidad y de retorno de la inversión en la promoción turística, que es propia de la actividad empresarial", sostiene.
Falta de claridad sobre el destino de los fondos
Porras también carga contra l
a falta de transparencia del sector público debido a que "en la mayoría de casos
se evita determinar con claridad la finalidad del nuevo impuesto en su totalidad o parcialmente", "no existiendo garantía alguna de que una tasa aparentemente creada para la promoción turística se destine a ella". Por ejemplo, en ocasiones se destina a "compensar a los residentes de los perjuicios que les causan los visitantes", siendo este "el mensaje más negativo del Turismo y la antítesis de la promoción turística".
Por estos y otros motivos, la Mesa del Turismo sentencia que "la creación de nuevos impuestos sobre el Turismo por parte de Comunidades o Ayuntamientos pretextando la financiación de la promoción turística,
es rechazable". "No sirve a los fines que se argumentan, desnaturaliza la cooperación público-privada y afecta a la competitividad de los destinos", sentencia.