La mayoría de los casos son enfermedades graves o accidentes
Entre las causas relacionadas con la salud, la mayoría (el 47,9% del total) corresponden a
una enfermedad grave o un accidente que afecta al asegurado, incluyendo las intervenciones quirúrgicas no programadas cuando se contrató el viaje. Por detrás figura la anulación por distintas incidencias relacionadas con los familiares de primer y segundo grado (accidente o fallecimiento).
En relación a los asuntos laborales, la razón más habitual que obliga a anular un viaje es la
incorporación a un nuevo puesto de trabajo (5,6%), seguido del cambio en el calendario vacacional de la empresa (4,3%). El despido inesperado solamente supone el 1%.