El transporte de viajeros debe contar con el apoyo y el impulso de Fomento, tras años de recortes
Y es que
transporte público y empleo tienen una correlación del 90% y son inversamente proporcionales: entre 2008 y 2014 la tasa de desempleo subió del 13,8% al 23,7%. En cambio, los desplazamientos en autobús cayeron un 8,6%, mientras que los viajes en tren lo hicieron un 9,5%, según el informe del Observatorio de la Movilidad Metropolitana de 2014.
Esta situación de ajuste presupuestario para adaptarse a las
medidas de austeridad también tuvo sus consecuencias en el transporte público:
el descenso de flotas de autobuses. En 2014 las flotas de autobuses se redujeron un 3,6% respecto al año anterior, y si bien el parque de trenes se mantuvo estable, también cayó la red de cercanías (un 5,3%).
En cambio, desde 2015 la evolución descendente del desempleo —que ya está por debajo de los cuatro millones de parados—, ha supuesto un
aumento de la demanda del transporte público, según el Instituto Nacional de Estadística. En concreto, el pasado año el uso del transporte público creció un 1,5%, el primer incremento desde 2006, mientras que diez años más tarde se sitúa por encima (hasta abril subió un 2,3% respecto al mismo periodo del año anterior).
Estas cifras coinciden con las previsiones de Atuc, que estimó a principios de este año un incremento del número de viajeros del 2%, a tenor de la recuperación económica, si bien el crecimiento puede ser mayor si la cifra de pasajeros continúa creciendo en la segunda mitad del año a ritmo similar.
Por ello,
es momento de recuperar las inversiones que la contención presupuestaria frenó y mejorar el servicio, aumentando las frecuencias de paso, renovando flotas de autobuses (incluida la incorporación de autobuses híbridos o eléctricos) y nuestro parque de trenes, implementando mejoras tecnológicas que se adapten a un pasajero cada vez más digital, que busca movilidad pero también experiencia de viaje. Esto supondría
revertir el camino andado en los últimos ejercicios, cuando la inversión en transporte público se redujo casi a la mitad de 2008 y 2014, pasando de 1.761 millones a 921 millones.
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Cada día cinco millones de personas utilizan el transporte público en nuestro país", señala el secretario general de Atuc, Jesús Herrero, y "a medida que la economía y el paro mejoren aumentarán los usuarios". No podemos quedarnos atrás y que el sector pierda el tren de la recuperación. El transporte de viajeros es
un subsector turístico esencial que bien merece la atención preferente de nuestras Administraciones públicas.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.