Reino Unido ha dejado de ingresar 33.000 millones y ha perdido 20 millones de turistas
A raíz de su entrada en vigor, los Estados miembros experimentaron un espectacular aumento de entradas de turistas internacionales. Por ejemplo, Italia, Alemania y Holanda lograron crecimientos de dos dígitos desde finales de la década de los 90 hasta mediados de la siguiente. Todo lo contrario ha sucedido en Reino Unido. Su decisión de no pertenecer al espacio Schengen ha tenido un más que evidente impacto en la actividad turística.
Un claro ejemplo es la evolución del mercado emisor chino en los diferentes países. Desde el año 2006, su crecimiento en los Estados que forman parte del espacio Schengen ha sido casi el doble que el registrado en Reino Unido. Así, mientras que Italia, Francia y Alemania reciben actualmente 2,3 millones, 1,6 millones y 1,1 millones de turistas, respectivamente, Reino Unido no llega ni a las 200.000 visitas anuales.
Europa ha recibido millones de visitantes adicionales
Lo mismo sucede en el resto de grandes emisores que precisan de visado para viajar a Europa. La llegada de turistas de India a Reino Unido, por ejemplo,
tan solo se ha duplicado desde 1998, mientras que en Bélgica se ha multiplicado por cinco y en Suiza por cuatro. Al respecto, el presidente de la Asociación India de Operadores de Turismo, Karan Anand, recuerda que "antes de la creación del espacio Schengen, cualquier planificación para ir de vacaciones a Europa se encontraba con
grandes obstáculos burocráticos". En cambio, en la actualidad la demanda para viajar a destinos europeos crece cada año por encima del 25%.
ETOA revela que el formulario para obtener un visado de acceso a los países de la zona Schengen es de
tres páginas y cuesta 60 euros, frente a las 12 páginas y más de 110 euros requeridos por Reino Unido. Su director ejecutivo, Tomm Jenkins, incide en que "millones de visitantes adicionales han llegado a Europa" desde la creación del espacio Schengen, lo que se ha traducido en "ingresos de miles de millones de euros y en la creación de decenas de miles de puestos de trabajo". Por el contrario, estima que Reino Unido
ha perdido más de 20 millones de viajeros y una cifra aproximada de 33.000 millones de euros.