El problema de acaparamiento de entradas se ha solucionado
En declaraciones a NEXOTUR, el presidente de la Asociación Provincial de Agencias de Viajes de Granada, Jorge Pérez, comenta que "el sistema actual es el que había con la antigua dirección y que causó tantos quebraderos de cabeza". Aunque reconoce que el acaparamiento de entradas "ya no es como antiguamente", explica que continúa siendo "imposible planificar".
"La asignación es a 30 días vista, por lo que no puedes confirmar grupos ni hoteles", lamenta. No obstante, avanza que el Patronato de la Alhambra y Generalife está trabajando en el desarrollo de una nueva normativa que previsiblemente verá la luz en los meses de septiembre u octubre.
Como publicó este periódico hace aproximadamente un año, agencias de viajes y turoperadores dedicados al Turismo receptivo, algunos de ellos de gran peso en el panorama internacional, denunciaron entonces la situación de "desconcierto y desesperación" que provoca el método utilizado. Incluso algunos de ellos habrían optado por quitar Granada (e incluso Andalucía) de sus itinerarios, "redirigiendo a sus viajeros a destinos mejor gestionados", según afirmaron fuentes consultadas por NEXOTUR.
Prioridad a pasajeros de cruceros en los puertos
Pero las dificultades para planificar los viajes no son los únicos problemas que sufren las empresas del Sector cuando organizan visitas a la ciudad palatina andalusí. En una carta remitida a CEAV, un grupo de agentes de viajes independientes
denuncia "el agravio comparativo, competencia desleal y discriminación" que padecen. Por un lado, critican que la Alhambra "solo permite recoger las entradas reservadas a través de Ticketmaster, única y exclusivamente en Andalucía".
Y por otra parte, denuncian que algunos puertos "solo permiten la entrada a sus instalaciones, para así poder esperar al lado del crucero, a aquellos vehículos y guías que vayan a
recoger a los cruceristas que hayan reservado la excursión a través de la propia compañía de cruceros". En cambio, "los pasajeros que la hayan contratado en una agencia de viajes que no sea la oficial del crucero" deben ir fuera del recinto portuario para coger el medio de transporte contratado. "Es una vergüenza mayúscula y un ataque a la línea de flotación del negocio de algunas agencias", afirman.