El
ataque terrorista que sufrió el aeropuerto de Bruselas-Zaventem el pasado 22 de marzo tuvo una
clara repercusión en el tráfico aéreo europeo en abril. El cierre de sus instalaciones, unido al temor que generó, provocó una desaceleración. Las compañías aéreas con sede en el viejo continente
crecieron únicamente un 1,8% en comparación con abril de 2015, tendencia que dista mucho del incremento del 6% registrado un mes antes.
Tyler espera que el impacto de los atentados ‘sea de corta duración’
Pese a ello, el director general de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Tony Tyler, confía en que "el impacto de los atentados de Bruselas sea de corta duración". "Hay algunos nubarrones más a largo plazo que podrían afectar al ritmo de crecimiento de la demanda", advierte. Por ejemplo, apunta que "el estímulo de los precios del petróleo parece estar disminuyendo" y que "la situación económica mundial está sometida".
Las aerolíneas de Oriente Medio lideran el crecimiento
A nivel mundial, el número de pasajeros aéreos
experimenta en abril un incremento del 4,6%, la tasa más moderada desde enero de 2015. Según estimaciones del
lobby aéreo, eliminando los efectos de los ataques terroristas,
el aumento de la demanda habría sido de alrededor del 5%.
Las aerolíneas de Oriente Medio protagonizan el mayor avance en abril, con una variación positiva del 12,7%. También registran importantes aumentos las de África (+9,9%) y las de Asia-Pacífico (+6,4%), mientras que las de Latinoamérica y las de Norteamérica cierran el mes con moderados incrementos del 3,1% y del 1,1%, respectivamente.